La Junta de Castilla y León, en una reunión extraordinaria de su Consejo de Gobierno, ha aprobado un decreto para evitar que se suspenda la temporada de caza , ya que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad había suspendido cautelarmente varios artículos de la normativa autonómica.Según ha informado la Junta, el nuevo decreto recoge lo previsto en la norma europea sobre aves migratorias, cuya exclusión en la orden que regula la temporada de caza en Castilla y León era uno de los motivos de la suspensión cautelar por parte del Tribunal Superior de Justicia.
La suspensión de esos artículos se había producido a instancias de Ecologistas en Acción, que reclamaba la paralización de la temporada de caza . El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ha destacado que de este modo se podrá “seguir cazando en toda Castilla y León” el próximo fin de semana. Antonio Silván ha subrayado que el decreto “se adapta a la directiva” europea, en cuanto a especies cazables, periodos de caza e incluso el valor de las piezas cazadas, que llevaba sin actualizarse desde 1985.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en un auto conocido recientemente, había suspendido cautelarmente cuatro artículos de la norma autonómica sobre caza menor, al considerar que no respetaban la normativa europea.
Ecologistas en Acción había argumentado que con la decisión del Tribunal, al “excluir como especies cazables todas las enumeradas para la caza menor” en esa norma, la temporada actual en Castilla y León quedaba “suspendida hasta que se dicte resolución judicial”. La temporada abarca del 23 de octubre de 2011 al 29 de enero de 2012 en Castilla y León. Un 90 por ciento del territorio de Castilla y León, cerca de ocho millones y medio de hectáreas, es zona de caza y cada año son abatidas alrededor de un millón y medio de piezas de caza menor y unas 27.000 de caza mayor. La caza mueve unos 150 millones de euros al año en Castilla y León y genera cerca de 1.200 empleos, según datos de la Junta.