Usted, a lo mejor, tien una huerta en Carreño, planta lechugues, tomates…, pero ella dirá que «tenía una granja en África» y que plantaba café, y que, «a ver, vas a comparar Guimarán con aquello».
Usted, a lo mejor, tien un noviu que no está mal…, pero ella, como la ratona que andaba con un murciélago, dirá que el suyu era piloto, que se parecía a Ró- ber Réfor y que leía la hostia, y tú, ahí, qué vas a decir si el tuyu no lee, y, aunque leyese, valte más callar, porque, entonces, ella diríate que el suyu cazaba leones, «¡leones, tía!».
Además, mira: ella murió, y el piloto y la granja; y el café que plantaba, si quies, vas a Candás y tómeslu, no te jode, ¡y sin leones!