Un consultante en nuestro blog de El Comercio Digital nos dice que, entre los herederos de su madre, se encuentra un nieto que probablemente vaya a heredar un tercio de la herencia. Este nieto nunca ha querido saber nada de su abuela y ni siquiera va a verla a la residencia en la que lleva residiendo los últimos trece años. Nos pregunta si hay alguna forma legal de revocar el testamento que le acredita como heredero.
Es posible que se den dos situaciones en este caso: que vivan todos los hijos de esta señora y el nieto sea un heredero voluntario incluido en el testamento o bien que haya muerto uno de sus hijos y el nieto ocupe su lugar en la sucesión y, por tanto, sea un heredero forzoso.
En ambos casos, los otros herederos no pueden tratar de evitar que herede, derecho que únicamente puede ejercer la abuela bien no incluyéndole en el testamento si fuera un heredero voluntario o bien desheredándolo expresamente en el mismo por una de las causas legales si se tratara de un heredero forzoso.
El hecho de que no haya ido a visitarla o no se haya ocupado de ella no es, por tanto, causa para que los otros herederos consigan eliminarlo del reparto de la herencia de la abuela.