Llegan las vacaciones de Semana Santa y son muchas las personas que deciden aprovechar estos días de descanso para salir de viaje y muchos también los que lo van a hacer utilizando su vehículo particular. De todos estos, algunos cuentan con animales domésticos que les van a acompañar en sus desplazamientos. Saber cómo llevar dentro del automóvil a un animal es fundamental tanto para el propio bienestar del animal como para respetar las mínimas normas de precaución necesarias para que no resulten una causa influyente en la provocación de un accidente.
En este sentido el Reglamento General de Circulación establece que los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos o animales. Además el conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, de tal forma que se garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. Al objeto de conseguir estos extremos debe cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de pasajeros y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos. Por último, es preciso recordar que la superficie acristalada del vehículo debe permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule.
Estas normas obligan a transportar a los animales de forma que se puedan controlar fácilmente y en un lugar en el que no puedan en modo alguno molestar al conductor no debiendo perder de vista que los animales pueden actuar en un determinado momento de forma incontrolada, asustarse ante determinados movimientos o situaciones de la vía o de otros usuarios. No debe encerrarse al animal en el maletero si no está acostumbrado porque puede emitir sollozos y molestar o poner nervioso al conductor. Si se lleva en transportín no debe colocarse cerca de un airbag porque, en caso de existir algún problema, se podría dañar su estructura y al propio animal.
Un buen sistema es habilitar un lugar que los mantenga aislados del resto de pasajeros del vehículo. El mejor sistema son las barreras a medida sobre todo las colocadas por el propio constructor del automóvil porque se adaptan mejor y son más resistentes. También el arnés de seguridad es fiable, sobre todo para perros grandes, pues permite asegurar que el animal se mantiene en la parte de atrás y lo retiene en caso de frenazo o colisión.
Éstas son tan solo unas pinceladas que hemos expuesto simplemente con la intención de hacerles pensar cuán importante es tomar estos pequeños detalles en cuenta.