Como casi todo es clasificable, se nos ocurre que ésta podría ser una forma de clasificación: las personas que intentan ser respetuosas con las normas, las que hacen lo que se les antoja sin mirar las consecuencias y las que quieren cruzar la raya, tan solo un poquito, si es que son mayores los beneficios que las consecuencias. Hablaremos de estos últimos.
Aunque suene extraño, muchas son las personas que consultan en estos términos ¿qué me puede pasar si hago esto? Esta pregunta implica de por sí que el que la hace sospecha que se trata de algo que no se puede ni debe hacer pero que está valorando si le conviene, siempre y cuando se le informe de las consecuencias y le parezcan asumibles.
Esta pregunta vale para casi cualquier asunto legal: ¿qué me pasa si no declaro estos ingresos en mi declaración de la renta?, ¿qué sucede si no pago la pensión alimenticia este mes?, ¿qué puede ocurrir si conduzco sin carné porque me lo han quitado por alcoholemia?, ¿qué pasaría si voy a ver a mi ex aunque tengo una orden de alejamiento?, ¿qué pueden hacerme si dejo de pagar la comunidad?, ¿qué sucede si no aseguro a un trabajador? Las posibilidades son interminables.
La respuesta es tan variada como lo puede ser la pregunta, pero siempre hay un denominador común: cruzar la raya puede y suele implicar consecuencias legales. Por supuesto que puede suceder que la cosa pase de largo: que hacienda no me inspeccione, que mi ex tenga paciencia y no reclame los impagos, que la policía no me detenga cuando conduzco sin carné, que mi comunidad decida que no quiere llevarme a juicio o que mi empleado por miedo a perder su trabajo no exija sus derechos. Sin embargo, puede suceder también todo lo contrario y entonces de nada valdrá arrepentirse o quejarse. Será necesario asumir responsabilidades. Al menos las personas que formulan las preguntas en estos términos son conscientes de que pueden estar a punto de cruzar la raya y, una vez resultas sus dudas, si deciden dar ese paso asumen los riesgos y saben a qué atenerse.
Desde nuestro punto de vista, como abogados, tan solo podemos informar de lo que la ley establece, aclarar dónde se encuentra esa “raya” a veces tan difícil de ver y esperar que el cliente tome la mejor decisión posible. Eso sí, conviene recordar en estos casos que también son muchos los que consultan sobre cómo lograr que aquel que pasó la raya vuelva al lugar que le corresponde.