Javier va a divorciarse de su mujer, tienen un hijo en común y su régimen económico es el de separación de bienes. Viven en un piso que está a nombre de los dos y sobre el que pesa una hipoteca. Además en la misma calle su mujer es propietaria de otra vivienda de la que es la única titular. Este segundo inmueble se encuentra totalmente equipado hasta el punto de que Javier valora que incluso está en mejores condiciones que la que ocupan actualmente. Nos pregunta si se tendría que marchar de la vivienda en el caso de que le concedieran la custodia del hijo común a su mujer.
Nuestro primer consejo, si estás pensando divorciarte, es que intentes hacerlo buscando un acuerdo con tu mujer y, por tanto, dando solución a todas las cuestiones que surgen tras un divorcio en la forma que para ambos resulte más conveniente.
Si no lograrais un acuerdo, tendríais que plantear un divorcio por la vía contenciosa lo que implica que cada cual exponga sus argumentos y peticiones y finalmente el juez tome una decisión.
Aunque lo más habitual es que si a la madre se le atribuye la custodia del hijo común también se le conceda el uso de la que venía siendo la vivienda habitual hasta ese momento, en vuestro caso, se deben tomar en consideración las peculiaridades existentes, es decir, que ella cuenta con otra vivienda de iguales o mejores características a su disposición y de su exclusiva titularidad. En cualquier caso el piso continuaría siendo de los dos y la responsabilidad del pago de la hipoteca también, dado que estáis en copropiedad. Otra opción es plantear disolver esta copropiedad y que uno de los dos le compre al otro su mitad y de esta formar evitar tener bienes en común, una vez decidido el divorcio.
Además del uso de la vivienda y la custodia, en un divorcio también se decide acerca de las visitas y la cuantía de la pensión de alimentos que deberás abonar a tu hijo si, como lo planteas, finalmente la custodia la va a tener la madre.