Pendiente de su aprobación por el Senado y de las posibles enmiendas que en éste se puedan presentar, la reforma de la popularmente llamada ley del tabaco se ha terminado de perfilar en sus puntos más importantes por el Congreso de los Diputados y está prácticamente lista para su entrada en vigor el próximo dos de enero de 2011. Vamos, pues, a empezar el año sin duda con otros humos aunque, pensándolo bien, más correcto es decir que lo empezaremos sin humos porque los lugares donde va a estar prohibido fumar se amplían considerablemente.
El punto más controvertido de la nueva situación se centra en el ámbito de la hostelería porque no se podrá fumar, como se han encargado de informarnos a lo largo de los últimos meses, en bares, restaurantes, salas de fiesta, etcétera, salvo en los espacios que se encuentren al aire libre. Y el problema se plantea con todos aquellos que, cumpliendo con la normativa anterior, reciente además en el tiempo, hicieron obras para aislar las zonas de fumadores de las que ocupaban los no fumadores, obras que ahora no sirven en absoluto, todo ello al margen además de se considere por el sector en su conjunto que semejante prohibición va a suponer una pérdida de ingresos considerable, lo que obviamente está por ver.
La prohibición de fumar alcanza a otros muchos lugares menos problemáticos a la hora de su inclusión, de hecho muchos de ellos ya se encontraban en la anterior normativa aunque con la nueva se establecen nuevas matizaciones como, por ejemplo, lo que ocurre con los hospitales y centros sanitarios en los que no solamente queda prohibido fumar dentro de sus instalaciones sino también en los espacios al aire libre o cubiertos que queden comprendidos dentro de sus recintos. En los centros universitarios y de formación exclusiva de adultos se puede fumar en los espacios al aire libre pero siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios o aceras circundantes.
Se añaden a la lista de lugares con prohibición los recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia y se matiza muy bien cómo deben funcionar las habitaciones de fumadores en los hoteles para que los trabajadores que accedan a las mismas no sufran ningún tipo de contaminación por humo.
La regulación es más amplia, por supuesto, pero dejamos tan sólo hasta aquí estos apuntes que ya nos hacen vislumbrar cómo será el nuevo espacio sin humos que nos dibuja la nueva normativa.