Alejandra tiene un par de perros que saca todos los días a pasear por un parque cercano a su casa. Aunque son de un tamaño considerable son muy pacíficos y no hacen daño a nadie. En ocasiones los deja sueltos para que hagan ejercicio por las zonas verdes. No es la primera vez que alguna madre de alguno de los niños que juegan en el parque le llama la atención por esto. Nos pregunta si tiene obligación de llevar siempre a los perros atados y con bozal o, por el contrario, puede continuar como hasta ahora.
La legislación autonómica y estatal exige que se lleven obligatoriamente con correa no extensible de menos de dos metros y bozal adecuado a su raza y características morfológicas aquellos perros que sean de algunas de las razas consideradas potencialmente peligrosas, al margen de otros requisitos que han de cumplirse en estos casos.
Para el resto de supuestos no hay normativa salvo lo que se contempla en las ordenanzas municipales que pueden tener cada municipio. Además cada Ayuntamiento suele delimitar zonas específicas para el acceso o no acceso a animales.
En cualquier caso, lo importante es tenerlos siempre controlados y tener muy en cuenta que cualquier daño que cause el animal a otras personas, otros animales o algún bien es siempre responsabilidad del propietario o poseedor en su caso.