Roberto es propietario de un piso que está pagando en la actualidad. Quiere comenzar a residir en él con su novia, pero será necesario realizar algunas obras para lo cual ella tendrá que aportar una cantidad importante. Nos pregunta si por el hecho de invertir dinero en su vivienda tendrá su novia algún derecho de propiedad. También quiere saber qué sucede con el dinero invertido en caso de que se rompa la relación.
En principio tú eres el propietario y se hacen mejoras no va a cambiar este resultado, incluso aunque el dinero lo aporte tu novia. Eso sí, es importante que ella tenga claro este punto para que no se haga expectativas equivocadas. Ahora bien, si nos ponemos en la posición de quien aporta el dinero, nuestro consejo no podría ser otro que redactar al menos un documento privado en el cual quede indicada la cantidad que se aporta, en concepto de qué (donación, préstamo, etcétera) y las consecuencias para el caso de que la relación se rompa.
Las posibilidades son varias. Por ejemplo, puede regularse como un préstamo a tu favor realizado por tu novia, estableciendo la obligación de devolución con o sin intereses. También cabe la posibilidad de que se considere una aportación a los gastos comunes, ya que tú aportas la vivienda, de modo que si la convivencia dura determinado número de años en los cuales se considere que la inversión puede quedar amortizada por el uso, no se genere un derecho de devolución a favor de tu novia. También se puede plantear como una donación con condición resolutoria, por ejemplo, pactando que la cantidad se devuelva al donante en caso de que la relación finalice antes de determinada fecha. No son más que algunas de las distintas posibilidades legales que se pueden barajar, por lo que el primer paso será sentarse a hablar tranquilamente del asunto buscando la solución que mejor convenga al caso y procediendo a redactar los términos de acuerdo de la forma más clara posible.