Estas semanas atrás los triángulos han sido noticia. Nos referimos no a los triángulos en general, como es obvio, sino a los triángulos de preseñalización. Esos que todos debemos llevar en nuestro automóvil. ¿Por qué? Pues porque en muchas ocasiones no se utilizan o se utilizan de manera inadecuada y Tráfico está sancionando cada vez más estas actuaciones incorrectas. Conocer cómo, dónde y cuándo se colocan es fundamental no sólo porque no hacerlo o hacerlo mal constituye una infracción sino porque es un elemento de protección tanto de nuestro vehículo como de aquellos otros que circulan por esa vía. Por este motivo, vamos a dar un repaso hoy a estas tres cuestiones.
Los triángulos de preseñalización deben llevarlos todos los vehículos excepto los de dos ruedas, es decir, ciclomotores y motocicletas y tienen que estar debidamente homologados. Deben colocarse cuando quedamos parados en el arcén u ocupando parte de la vía como consecuencia de un accidente, una avería o si se ha caído la carga del vehículo sobre la calzada.
Para saber cómo deben colocarse correctamente debemos tener en cuenta si la vía es de una o dos direcciones. En el segundo caso es preciso colocar los dos triángulos, uno delante y otro detrás del vehículo, a una distancia, como mínimo de cincuenta metros del vehiculo procurando siempre que resulten visibles desde al menos cien metros de distancia. Si la vía es de un único sentido, como por ejemplo una autopista o una autovía, bastará con colocar un solo triángulo, obviamente en el sentido de la dirección de la vía, y las distancias son las mismas.
Es importante insistir en la distancia pero también es muy importante comprobar bien los metros de visibilidad porque el sentido de los triángulos es que los otros conductores nos vean con tiempo suficiente para reaccionar y evitar el obstáculo.
Y una cuestión, igualmente obligatoria desde el punto de vista legal e interesante desde el punto de vista de la seguridad, antes de bajarse del vehículo es preciso colocarse el chaleco reflectante que, en consecuencia, debe ir dentro del habitáculo del mismo y en un lugar fácilmente accesible para proceder a su utilización en caso de resultar necesario.