Abel y su novia quieren comprar un piso y han encontrado buenas ofertas entre viviendas de segunda mano. Sin embargo, les preocupa comprar algo usado y encontrarse con reparaciones imprevistas que puedan desequilibrar su economía, ya que van un poco justos con sus ingresos para hacerse cargo de la hipoteca y de todos los gastos de una convivencia. Nos preguntan que garantías pueden exigir si deciden comprar un piso usado.
Una vivienda, con independencia de las veces que cambie de mano, conserva las garantías que establece la Ley de Ordenación de la Edificación, siempre y cuando no hayan transcurrido los plazos. Por resumir diremos que hay tres tipos de defectos que se incluyen en la garantía: los de acabado o terminación, que solo se cubren durante el primer año, los de vicios o defectos de los elementos constructivos o instalaciones, que cuentan con un plazo de tres años de garantía y, por último, los defectos que tengan que ver con elemntos estructurales, que se benefician de un plazo de diez años. Hay que tener en cuenta que para que el defecto esté cubierto por la garantía debe producirse dentro del plazo legal que hemos indicado. A partir de su producción puede reclamarse contra el responsable en el plazo de dos años.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que los vicios mas habituales son los que pertenecen a los dos primeros grupos y que las viviendas de segunda mano, habitualmente, ya no cuentan con tales garantías debido al paso del tiempo. Así que también es importante preguntarse si el vendedor de una vivienda usada responde del estado en que esta se encuentra. En este punto hemos de decir que, salvo que otra cosa se pacte en el contrato, el vendedor solo responde por vicios ocultos durante el plazo de seis meses. Además, estos vicios ocultos tienen que ser de suficiente entidad para que den lugar a responsabilidad del vendedor, por ejemplo, porque hagan la vivienda inservible para su uso o porque de haberlos conocido el comprador no hubiera comprado o lo hubiera hecho por un precio inferior.
Tomad en cuenta estas garantías y responsabilidades que os comentamos y, si finalmente compráis una vivienda de segunda mano, fijaros muy bien en su estado y en el buen funcionamiento de todos sus servicios e instalaciones.