Basta con salir a dar un paseo por el muro de San Lorenzo cualquier día para darse cuenta que cada vez hay más personas practicando un deporte que poco a poco se ha ido poniendo de moda. Y no es este el único lugar de entrenamiento de los corredores. En realidad cualquier momento y cualquier ocasión puede ser adecuada para hacer unos cuantos kilómetros. Pero los corredores populares no solo entrenan. Los entrenamientos suelen animar a que de manera ocasional o habitual se planteen participar en las distintas carreras que se organizan por las más diversas entidades públicas o privadas y con las más diversas distancias.
El éxito de participación que han ido alcanzando estas carreras han hecho que la Federación Española de Atletismo comience a verlas como un buen sistema para ampliar sus fondos económicos.
La inscripción en cualquiera de estas carreras implica la aceptación del reglamento que la rige y el pago de una cuota que va en función del tipo de carrera y del organizador. Puede tratarse de carreras benéficas, de carreras organizadas por una entidad privada o pública o de carreras que se incluyen dentro del calendario de la Federación. Hasta el inicio de esta temporada, en todas estas carreras podían participar corredores federados o con carnet de corredor y corredores populares sin más requisitos que el pago de la cuota fijada en la inscripción. Pero las cosas han cambiado.
De la misma manera que pasa con otros organismos públicos, como la Sociedad General de Autores, que pretenden cobrar por las cosas más insospechadas, ahora la Federación Española de Atletismo obliga a abonar a todos los corredores no federados y que no cuenten con carnet de corredor al pago de una licencia por un día. El importe de esta licencia es de tres euros para todas las pruebas del calendario y cinco euros si se trata de un maratón.
Así que ahora cuando cualquiera de nosotros pretenda inscribirse en una carrera del calendario nacional, aunque no sea con afán competitivo ni con miras más que a disfrutar del ejercicio de un deporte o para superar nuestra marca personal, deberemos pagar la cuota de inscripción más la licencia por un día o, claro está, federarnos o contar con un carnet de corredor. Es decir, pagar de una u otra forma a la Federación.
¿Qué da esta a cambio? Garantiza la cobertura del seguro de accidentes y la cobertura del seguro de responsabilidad civil del corredor y del organizador. El resto del dinero sobrante se empleará en fines tan generales como la promoción del atletismo. Claro que la licencia por un día también permite al corredor aparecer en el ránking de la Federación y las marcas serán válidas a todos los efectos.
¿Mejora de las condiciones de las carreras y de los corredores o simple puesta en funcionamiento de la caja recaudatoria justo ahora que cada vez hay más carreras y más corredores populares? Lo dejamos abierto a la opinión de cada uno.