Hay eventos familiares que requieren un plus de esfuerzo organizativo y un importante desembolso económico en función de la economía de cada familia. Son los que familiarmente conocemos como los BBC (bodas, bautizos y comuniones).
Cada uno de estos eventos lleva aparejada la realización de diversos contratos y es en este punto donde queremos hacer unas recomendaciones básicas que, aunque puedan parecer simples, no siempre se cumplen y dan lugar a problemas que ensombrecen esos días tan señalados:
Primero: Cuando se compra algo de cierto valor o se encargue un servicio es imprescindible firmar un documento que recoja claramente los datos de las partes, la fecha del evento, aquello que se contrata especificando claramente los detalles de interés, el precio, el importe entregado a cuenta, las posibilidades de cancelación y en su caso la antelación y consecuencias respecto a la señal entregada. Si existe alguna duda, es imprescindible preguntar y solicitar que se ponga por escrito todo lo que te prometen si no está suficientemente claro en el contrato. Exige una copia del contrato y un resguardo de pago de cualquier cantidad entregada.
Segundo: Hay que pedir varios presupuestos antes de decidirse por un servicio o profesional determinado, fijándose en qué incluye y qué relación calidad-precio tiene lo que ofertan.
Tercero: Elegir a un profesional con experiencia, legalmente establecido y que emita factura por sus servicios es fundamental para evitar cualquier problema o, en caso de existir alguno, para encontrar una solución más adecuada. Cuidado, lo barato puede salir caro.
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