Los inicios de año siempre conllevan cambios y, aunque no todos son positivos, hoy vamos a centrar la atención en uno que sí lo es y por varios motivos. Ya en el mes de abril del año pasado entró en vigor la norma que ampliaba los permisos de paternidad con la idea de que estos terminaran equiparándose al de maternidad. La fórmula elegida fue la de la progresividad de tal forma que inicialmente el permiso se ampliaba a ocho semanas, a doce a partir del uno de enero de 2020 y finalmente a dieciséis a a partir del uno de enero de 2021.
Por tanto, todos aquellos que han sido o vayan a ser padres a partir del uno de enero van a contar con doce semanas de permiso de paternidad, de las cuales cuatro tienen que disfrutarlas de forma ininterrumpida tras el parto. Las ocho semanas restantes pueden disfrutarlas los padres a lo largo del primer año de vida del niño. La madre, que sigue contando con dieciséis semanas de permiso, puede ceder al padre dos semanas de su permiso, de tal forma que los dos cuenten entonces de catorce semanas.
Si el bebé tiene que estar hospitalizado tras el nacimiento, el permiso de paternidad se amplía en tantos días como dure esta hospitalización, aunque con un límite: el incremento de tiempo no puede superar las trece semanas. También se amplían los permisos si el parto es múltiple y existe una normat específica para los supuestos de adopción y acogimiento.
Todos los trabajadores por cuenta ajena, funcionarios y también autónomos cuentan con este derecho siempre que se cumplan unos requisitos mínimos de cotización.
La tramitación ante la Seguridad Social es muy sencilla. Hay que cubrir el modelo correspondiente y presentar una serie de documentos: certificado de nacimiento del niño, documento nacional de identidad, la última nómina, el certificado de la empresa y un número de cuenta donde se desee que se ingresen las retribuciones. El importe de dicha retribución es el cien por cien de la base reguladora o de la base de cotización en el caso de los autónomos. Esta retribución está exenta en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
¿Qué se consigue realmente con este aumento del permiso de paternidad? Pues, desde nuestro punto de vista, varias cosas y todas ellas especialmente importantes. En primer lugar, es un paso hacia la equiparación entre padre y madre en el cuidado y atención de los hijos comunes. En segundo lugar, es positivo en términos de conciliación familiar y laboral. Ambos permisos, el de paternidad y el de maternidad, permiten a los progenitores organizarse para atender mejor al cuidado de su hijo durante los primeros meses de vida sin tener que llegar a depender de otras opciones. Y, por último, es una medida que favorece, por todos los motivos anteriores, la natalidad. Hacen falta muchas otras, sin duda, pero no cabe duda de que este es un avance más.
Más contenidos jurídicos en nuestras redes sociales y en nuestra Web :
Instagram: @cuervoalfageme