Francisco, según su sentencia de divorcio, tiene que pagar a sus hijos menores una pensión de alimentos mensual y el sesenta por ciento de los gastos extraordinarios. Hablando con otros amigos en su situación ha comprobado que casi todos tienen que pagar la mitad de estos gastos. Tiene dudas acerca de si es normal esta diferencia y de si podría reclamar de algún modo reducir este porcentaje.
Aunque es muy habitual fijar la aportación de cada progenitor a los gastos extraordinarios por mitad, cada vez es más frecuente, y también más adecuado, establecer un porcentaje diferente para cada uno en función de sus ingresos. Es decir, que si uno de los dos cuenta con más ingresos que el otro el reparto no se realice al cincuenta por ciento sino como, por ejemplo, en su caso un sesenta y un cuarenta por ciento.
Las medidas establecidas en un procedimiento de divorcio se pueden modificar si hay un cambio en las circunstancias que se consideraron para adoptarlas y requiere un procedimiento judicial con abogado y procurador. Si han variado estas circunstancias consulta con un abogado para que estudie la situación y dé los pasos legales oportunos.