Sebastián vive en un piso alquilado desde hace cuatro años y quiere saber a quién corresponde renovar el mobiliario deteriorado por el mero uso, si al propietario o al arrendatario.
La regla general es que todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso acordado corresponden al propietario. Ahora bien, esta regla tiene dos excepciones. Una se refiere a las pequeñas reparaciones que se deban al desgaste por uso ordinario, pues será el arrendatario el que deba hacerse cargo. Otra tiene que ver con aquellos daños que sean imputables al arrendatario, es decir, desperfectos que excedan de ese uso ordinario y que hayan causado los ocupantes de la vivienda. También estos corresponden al inquilino.
En conclusión podemos decirte que cuando se arrienda una vivienda amueblada el propietario ha de asumir que los muebles sufran el deterioro normal del paso del tiempo, es decir, no puede exigir que estén tan nuevos al término del contrato como el día en que se entregaron. Ahora bien, durante el contrato, será el inquilino el que se haga cargo de pequeñas reparaciones que se deban al uso así como de los daños que se puedan causar.