Eladio nos comenta que su hija piensa divorciarse aunque tiene una situación económica complicada. Su marido es el único que trabaja, tienen dos hijos y viven en un piso que han comprado y del que están pagando mensualmente una determinada cantidad en concepto de “hipoteca”. Eladio, que se encuentra preocupado por su hija, nos pregunta si ésta tendría derecho a quedarse con el uso de la vivienda y cuánto debería abonarle al mes su marido.
No hay una única solución válida ni posible cuando se produce un divorcio. Ahora bien, en la situación que nos comenta Eladio lo más probable es que el divorcio de su hija se resuelva de la siguiente manera. En primer lugar, es posible que sea ella quien se quede con la custodia de sus hijos, habida cuenta que no trabaja y tiene más tiempo disponible para hacer frente a su cuidado mientras que el padre tendrá a su favor un derecho de visitas.
En segundo lugar, y respecto a la parte económica, si la madre se va a encargar de la custodia de los menores, el padre deberá abonar una pensión de alimentos para cada uno de los hijos cuya cuantía se fija en atención a su sueldo y a las necesidades de los menores. Dado que la esposa no trabaja podría tener derecho a una pensión compensatoria aunque la duración y el importe de la misma va a depender de su edad, su preparación, la duración del matrimonio, sus posibilidades de acceder a un trabajo, etcétera.
Por último, en cuanto a la vivienda, también en esta hipotética solución que planteamos, el derecho de uso se otorgaría a la madre y a los hijos mientras que el préstamo hipotecario deberían abonarlo al cincuenta por ciento cada uno, aunque, como indicamos, caben otras muchas soluciones.