Las luces de Navidad siguen apagadas, pero es cuestión de días que se enciendan. Cuidado, también es cuestión de días que los precios suban… No debiera ser así, pero bien sabemos todos que no queda más remedio que apurarse si no queremos encontrarnos con colas, productos agotados, gastos excesivos y desajustes presupuestarios…
Los consejos que se pueden dar para paliar un poco lo inevitable no son nuevos, pero conviene recordarlos, mucho más en tiempos de crisis:
Siempre que sea posible, hay que hacer las compras con antelación. Pero para que esta regla funcione, hay que tomar en cuenta algunos matices. Por ejemplo, si vamos a congelar alimentos, es especialmente importante comprobar que compramos productos frescos y que son aptos para conservar todas sus propiedades en el proceso. Si lo que compramos son regalos y no estamos completamente seguros de que van a gustar, hay que tomar como referencia el plazo que cada comercio establezca para cambios, no sea que cuando llegue reyes ya no quepa esta posibilidad. Por último, en algunos comercios se ofrecen precios especiales unos días antes de reyes. También puede ser una opción esperar a comprar siempre y cuando no estemos esperando por un producto y talla demasiado escogidos.
Es fundamental actuar de forma consciente y no dejarse llevar. Hacer un presupuesto y elaborar una lista de compras que se ajuste es muy recomendable. Si nuestra economía no atraviesa por el mejor momento pero no queremos renunciar a las celebraciones y a los regalos una buena opción es comprar regalos prácticos, ponerse de acuerdo con otros familiares y amigos para hacer regalos conjuntos y, en la comida, evitar aquellos productos que son mas caros, pues puede elaborarse un estupendo menú navideño prescindiendo de grandes lujos.
Si queremos hacer cambios, reclamaciones o exigir la garantía en caso de problemas debemos conservar el justificante de cada compra. Cuidado con las facturas que incluyen diferentes regalos dirigidos a distintos destinatarios. Si el comercio lo ofrece, es importante pedir tiques regalo para poder entregar a cada destinatario el suyo por si pudieran necesitarlo. En otro caso, debemos conservar nosotros ese recibo el tiempo necesario (dos años para productos cubiertos con garantía legal).