Raquel nos dice que está pensando en divorciarse. Tiene una hija de dos años que es su mayor preocupación. Su marido dice que está de acuerdo en divorciarse siempre y cuando se establezca una custodia compartida. Raquel no cree que esto sea posible, porque la relación de pareja está muy deteriorada y teme que esto implique más discusiones entre su pareja y ella que puedan repercutir negativamente en la menor. Nos pregunta si sería posible solicitar el divorcio aunque no quisiera aceptar una custodia compartida o si, por el contrario, su marido podría oponerse a concederlo.
El divorcio hoy en día puede solicitarse por cualquiera de los cónyuges siempre y cuando hayan transcurrido al menos tres meses desde el matrimonio (en casos de maltrato ni siquiera es necesario esperar este plazo) y sin necesidad de alegar causa alguna. Por tanto, no es necesario que tu marido dé su autorización para poder divorciarse, pues incluso en contra de su opinión puedes instar tu misma el procedimiento. No obstante, siempre recomendamos intentar lograr un acuerdo para iniciar el procedimiento de forma amistosa. De esta forma los trámites son más sencillos pero, sobre todo, la relación entre las partes se resiente menos. Si no es posible lograr un acuerdo que convenza a ambas partes siempre se puede iniciar el procedimiento de forma contenciosa.
En cuanto a la custodia compartida, hoy en día sigue aplicándose de forma minoritaria y ello por varias razones. En primer lugar, porque es un sistema que se aplica por acuerdo de las partes y aunque el Juez puede imponerla aunque no exista acuerdo, no suele ser lo más habitual. En segundo lugar, porque para que una custodia compartida sea el sistema que más convenga a los menores es muy importante que la relación entre sus padres sea correcta y cordial pues será necesario mantener un contacto frecuente y cotidiano. Finalmente, entendemos que la infraestructura ha de ser favorable, por ejemplo, o los menores continúan en el domicilio familiar siendo los padres los que rotan o si se establecen domicilios separados será importante que estén próximos, pues debe permitir seguir asistiendo al mismo colegio y actividades extra escolares y mantener sus rutinas habituales. Comprenderás que esto no siempre es posible, por lo que a veces es necesario optar por conceder la custodia a uno de los progenitores, fijando para el otro un régimen de visitas que puede ser amplio y flexible si los padres están de acuerdo.