Miguel y cuatro amigos están preparando sus vacaciones de verano y han decidido alquilar un piso en Salou durante el mes de agosto, compartiendo todos los gastos. Se han puesto en contacto con el propietario y les va a preparar un contrato con el precio, la duración y el inventario de bienes. Tienen que firmar el contrato ahora y entregar una cantidad de dinero por adelantado. A Miguel le preocupa que alguno de sus compañeros cambie de opinión y decida no ir, porque el precio es demasiado alto si hay que repartirlo entre un menor número de personas.
Las opciones van a depender de la flexibilidad del propietario. Por ejemplo, puede pactarse que en caso de que no hagáis el viaje se pierda tan solo la señal siempre y cuando se avise con una determinada antelación. Ahora bien, si el propietario quiere dejarlo cerrado sin opción a desistir, tendréis que pagar la renta en todo caso. Una opción que compromete a todos por igual es hacer constar como arrendatarios en el contrato a los cinco amigos, de forma que todos tengan que pagar su parte viajen o no. Así, cada cual asume su pérdida si se da un imprevisto, pero n perjudica a los compañeros.
Un último consejo. Si es imprescindible firmar el contrato, comprobad antes las condiciones del piso y, en cuanto al inventario, es recomendable firmarlo en el momento de entrar en la vivienda y comprobar que efectivamente se encuentran en su interior los enseres que se detallen.