Sin duda los animales forman parte de nuestra vida desde diferentes puntos de vista y son protagonistas de numerosas noticias que de una u otra forma nos afectan, aunque tan solo sea a nuestra sensibilidad. De estos últimos días no podíamos dejar pasar dos que nos han llamado especialmente la atención. Por una parte, el suceso de Gijón en el que un viandante mata a un perro de una patada, perro que estaba a la entrada de un supermercado mientras su propietaria hacía la compra dentro. Evidentemente el hecho es constitutivo de un delito de maltrato animal pero el hecho de que se le imponga una pena o se le obligue incluso a indemnizar a la propietaria del animal, no disminuye en absoluto el daño creado y la sensación de que vivimos en un mundo en el que la violencia es un hecho, especialmente si pensamos que no es un hecho aislado y que en nuestra ciudad ya hemos conocido numerosos casos de este tenor.
Desde otro punto de vista muy distinto, nos fijamos en Cataluña donde se ha admitido a trámite la proposición de ley para impedir las actuaciones de circos con animales. Si duda, el debate está abierto entre los defensores de los animales a ultranza y las asociaciones de los circos que aún sobreviven en nuestro país. Y no es un debate sencillo. Las razones que esgrimen aquellos que desean sacar adelante esta propuesta son varias. Se parte de la idea de que los animales deben recibir un trato que procure su bienestar. Su exhibición en circos además aporta una visión de la realidad distorsionada y un mensaje educativo negativo a los menores que acuden a verlo. Los animales están en permanente confinamiento, realizan viajes constantes, deben realizar continuos espectáculos… lo que puede provocarles comportamientos problemáticos como moverse en círculo de manera obsesiva, morderse, automutilarse, etcétera. Las asociaciones de circos, por su parte, alegan desconocimiento de su vida y su forma de cuidar a los animales. Lo más probable, no obstante, es que la ley siga adelante, apoyada además por numerosos municipios que apoyan la propuesta.