Comienzan a explorarse las alianzas entre el conocimiento médico generado en el Hospital San Agustín y los centros de I+D de la ciudad
El 25 por ciento de la población podría ser potencialmente una asesina. De esta forma tan rompedora inició el pasado 17 de enero su intervención José Antonio Lorente Acosta, dentro del ciclo que organiza el Área Sanitaria III y la Asociación Cultural La Serrana. Lorente protagonizó una de las mejores conferencias que se ha tenido oportunidad de presenciar en Avilés en los últimos tiempos, demostrando así que su inacabable currículum es mucho más que una sucesión de títulos. Médico forense, catedrático de Medicina Legal Forense en la Universidad de Granada, participante activo en numerosos proyectos de rango internacional, como el de identificación de víctimas, forma parte también de los equipos que estudian los restos de Leonardo da Vinci o Cristóbal Colón. El catedrático inició su exposición con un cuadro que representaba la muerte de Abel causada por su hermano Caín. «En aquel momento solo había cuatro personas en el mundo, Adán, Eva, Caín y Abel, luego un 25 por ciento de aquella población era asesina». No fue su único golpe de efecto a lo largo de su intervención para referirse en este caso a las labores de forense. Lorente fue capaz de provocar un ‘oh’ general en la sala cuando mostró con una diapositiva el contenido de la arena que se había encontrado al lado de los huesos de Cristóbal Colón depositados en un pequeño arcón en la catedral de Sevilla tras su observación microscópica: una caracola de mar, otros restos marinos y hasta un llamativo alfiler de oro.
Pues bien, al margen de esta sobresaliente experiencia de su trabajo cotidiano, José Antonio Lorente estuvo en Avilés, sobre todo, como director científico del Centro de Genómica e Investigación Oncológica (GENYO), ubicado en el Parque Tecnológico de Granada. Se trata de un centro mixto participado por la Junta de Andalucía, la Universidad de Granada y la compañía farmacéutica Pfizer. En este momento hay en GENYO 121 investigadores (entre pre y post-doctorales) divididos en trece grupos de investigación. Además hay unos 40 estudiantes de grado y posgrado haciendo trabajos de investigación. El centro logró captar el año pasado unos 4,1 millones de euros para investigación e infraestructuras, y publicó 56 trabajos científicos de los que 42 estaban en Q1 (Q1=quartil 1, o sea, en revistas que están en el 25% de las más prestigiosas de su área).
En la misma conferencia, José Antonio Lorente señaló –«porque a las cosas hay que llamarlas por su nombre y la historia está ahí para contarla»– que el centro que él dirige fue posible gracias al impulso del avilesino Enrique González, actual gerente del Área Sanitaria III, en aquel momento viceconsejero de Salud de la Junta de Andalucía y la persona que convenció a Pfizer para que colaborara económicamente en el proyecto. Anteriormente, como gerente del Hospital Virgen de las Nieves, Enrique González había participado activamente en la creación del primer banco público de células madre de España, también en Granada, convirtiéndose en el germen de los grupos de trabajo en células madre en Andalucía, entre otros el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) de Sevilla, donde se encuentra el profesor Bernat Soria, tal y como él mismo tuvo ocasión de explicar hace dos años en Avilés, invitado por el Aula de Cultura de este periódico.
Siguiendo con este hilo, conociendo los antecedentes y las personas, se puede afirmar que Avilés está a punto de iniciar un camino inexplorado, pero de una importancia sobresaliente. El objetivo es dar un salto cualitativo en la innovación e investigación que tenga posteriormente una aplicación práctica. Hablamos de medicina y se puede asegurar que ya han empezado a explorarse las alianzas entre diferentes ámbitos de conocimiento: biomédico, robótica, impresión 3D, innovación en materiales…
Partiendo del conocimiento que genera un hospital, que es espectacular, de lo que se trata es de establecer alianzas con centros de investigación. Avilés cuenta con ambas cosas. Por un lado, un Hospital San Agustín que además se encuentra inmerso en un relevo generacional importante, y por otro una serie de centros que pueden aportar su experiencia ya contrastada en algunos avances. Por si fuera poco, ArcelorMittal anunciaba recientemente un nuevo centro de I+D, dedicado a la tecnología 3D, concentrando aquí toda la investigación europea.
Se abre así todo un mundo de posibilidades, desde la simulación de una pieza anatómica compleja, como por ejemplo la reproducción exacta de una base de cráneo de un paciente al que se va a operar, o el diseño de piezas de sustitución a medida. Nada nuevo por otra parte para un centro como Prodintec, que dirige Íñigo Felgueroso –también responsable del ITMA–, que ya fue capaz de diseñar un esternón para un paciente.
Estamos además en Avilés, en donde el problema de la longevidad de la población va a ser seguramente un problema en los próximos años, pero también una fuente de oportunidades que se traduzcan en nuevos productos o la adaptación de otros ya hechos. Para ello se puede contar ya con el respaldo económico de la Unión Europea, que tiene como uno de sus programas estrella todo lo relacionado con el envejecimiento activo de la población y la mejora de la calidad de vida de las personas mayores. Es un buen momento para llamar a los emprendedores y decirles que Avilés se dispone a aprovechar todos sus recursos para abrir un mundo nuevo con el que mejorar la calidad de vida de las personas, pero también para crear empresas, riqueza y empleo.
Cuando estaba recabando los datos de este artículo, Fernando del Busto publicaba este jueves en LA VOZ la noticia de que el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega y Servicios Avanzados de Telecomunicaciones (SATEC), con sede en La Curtidora, acaban de formar una alianza para llevar a cabo un proyecto de I+D orientado a las personas mayores, contando con el respaldo del Principado, el de otras dos sociedades con experiencia tecnológica e investigadores de la Universidad de Oviedo.
Mejor ejemplo, imposible. Avilés debería volcarse en las posibilidades que determinadas personas con experiencia en desarrollos de investigación en la sanidad y la presencia de centros avanzados en I+D+i pueden generar en la ciudad. Avilés puede convertirse, también en esto, en un referente. Sólo hace falta que nos lo creamos.
De enhorabuena
Belarmino Feito es el nuevo presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). Su elección es otra buena noticia para Avilés. Lo es para la industria –no hay que olvidar que fue propuesto por Femetal, la entidad que preside Guillermo Ulacia, que accedió a ese cargo representando al Grupo Daniel Alonso– y lo es para la ciudad. Asturfeito, su empresa, forma parte importante de los nuevos sectores industriales en los que Avilés está basando buena parte de su actividad. Su relevante presencia en el PEPA lo dice todo. Y por otro lado, conoce en profundidad aspectos que preocupan en la industria asturiana y avilesina, como el del coste de la energía, la FP dual o el de las comunicaciones. Buena noticia sin duda.
Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el día 4 de febrero de 2018