La irrupción de los tres concejales no adscritos tras su marcha del PP provoca la reacción de todos los grupos del Ayuntamiento y rompe sus estrategias de cara a las elecciones

La crisis interna vivida recientemente en el PP de Avilés, que se ha saldado con la marcha de tres de sus seis concejales al grupo de no adscritos, ha provocado un terremoto en la Corporación avilesina, en donde todos los partidos, sin excepción, han sufrido un ataque de nervios ante lo que se les avecina, a un año de las nuevas elecciones municipales. La presencia de los tres concejales no adscritos, actuando en equipo, como si formaran un grupo más, ha roto los esquemas de todos los demás.

El partido más afectado ha sido lógicamente el PP, que se queda a la mitad y que pierde a los tres concejales que precisamente más se habían significado por su trabajo y por el conocimiento de los procedimientos administrativos, algo que, como quedó demostrado en más de una ocasión, no domina ni el portavoz ni sus dos compañeras. Hay ejemplos que así lo atestiguan, aunque quizás la aprobación de los presupuestos del año pasado sea el caso más sangrante.

Los tres concejales no adscritos, Alfonso Araujo, Constantino Álvarez y Francisco Zarracina han iniciado una nueva etapa en el Ayuntamiento en donde, como ellos mismos han afirmado, se sienten libres de cualquier atadura política, aunque matizando que intentarán cumplir el programa del PP con el que se presentaron a las elecciones, buscando el interés general de los ciudadanos. Rechazan además la condición de tránsfugas, apelativo con el que interesadamente les cita el resto del arco político municipal, porque entienden, y no les falta razón, que ellos no se han pasado a otro partido y con su decisión tampoco han provocado ningún cambio en el esquema político salido de las elecciones de 2015.po municipal distan mucho de tener una idea clara de su concepto de ciudad. El pasado día 16, Mercedes Fernández presidía una reunión de la junta local de Avilés –ver LA VOZ DE AVILÉS del día 17, página 3– en la que «la presidenta del PP regional cargó contra los socialistas, avaló el papel de su partido en el contexto local, regional y nacional y detalló el compromiso de los Presupuestos Generales del Estado con Avilés, ‘resolviendo problemas históricos y enquistados durante muchos años porque los socialistas son especialistas en palabrería, pero están ausentes en gestión’».

Mercedes Fernández sabe, como todo el mundo, que los compromisos del Ministerio de Fomento, que dirige Íñigo de la Serna, no han sido trasladados todavía al papel en forma de proyecto, aunque se confía que así sea. Pero decir que el PP ha resuelto ya el problema de las infraestructuras de Avilés no deja de ser un canto de sirena muy apropiado para elevar la moral de su gente, pero no para venderlo a la opinión pública, porque es tanto como considerar a ésta menor de edad con este tipo de discursos.

Pedro de Rueda, el flamante presidente de la junta local del PP de Avilés tras su triunfo en el reciente congreso, manifestó a los medios, tras esa misma reunión, que «queremos un nuevo modelo de ciudad». Y en este proceso están, indicó –y vuelvo a la información de LA VOZ DE AVILÉS– diseñando proyectos que conformen el nuevo Avilés del siglo XXI. Como el carril bici por la ría que conecte tanto con el Parque Empresarial del Principado de Asturias (PEPA) como con Castrillón, el plan de acogida de trabajadores extranjeros, la creación de una marca turística propia o la firma de un convenio con el Colegio de Abogados para la atención a emigrantes, entre otros. Señaló que seguir diseñando propuestas como estas exige la creación de «una estructura de partido con capacidad de generar política». «Para vencer primero hay que convencer», remató. «Queremos un nuevo modelo de ciudad», aseguró.

¿Esos objetivos definen el nuevo modelo de una ciudad?

La presencia de los tres concejales no adscritos va a obligar también al equipo de Gobierno socialista a tener que redoblar esfuerzos porque a partir de ahora va a tener que negociar con «otro grupo», que se siente liberado de cualquier atadura de disciplina de partido, más allá de la que ellos mismos se impongan. En unos casos, como ya se ha visto en estas últimas semanas, recibirán su apoyo y en otras no, y además tendrán que escuchar sus propuestas.

En los demás grupos de izquierda, IU, Somos/Podemos y Ganemos, los tres concejales no adscritos suponen un obstáculo inesperado en su política de tratar de dejar en evidencia permanentemente al equipo de Gobierno en este año que falta para las próximas elecciones, como han demostrado con la comisión del agua o con su disposición a bloquear el presupuesto municipal, que ya estaba aprobado en Pleno y que estuvo a punto de naufragar por una alegación sindical sobre el empleo de la plantilla municipal, sin pararse a pensar que los intereses de la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento son muy importantes, pero desde luego lo son mucho más los intereses generales de los 80.000 ciudadanos de Avilés.

Por último, a Ciudadanos tampoco le va a venir bien la presencia de los tres no adscritos, que encima han anunciado su intención de presentarse a las próximas elecciones municipales. Su electorado potencial va a estar repartido entre los militantes del PP que han abandonado el partido en estas fechas y los posibles votantes de Ciudadanos, así que tampoco les van a dar muchas facilidades desde la formación naranja.

Niemeyer en Oviedo

El bufete de Mijares Abogados, de Oviedo, me invitó el viernes a dar una conferencia en su Sala Gerardo Turiel sobre el Centro Niemeyer. Aparte del honor de participar en un ciclo de conferencias al que acuden mensualmente personalidades y especialistas de nuestra región sobre variedad de asuntos, para mí fue una oportunidad excelente el poder trasladar a la capital los detalles de una actuación política que sigue sin explicar y que desde luego en Oviedo, como me imagino que en muchos sitios de Asturias –afortunadamente no en Avilés– desconocen en muchos aspectos. Fue un honor poder hacerlo. Y lo hice, además, sin dejar de pensar que los datos de la verdad en este periódico, respecto al Centro Niemeyer, y contra viento y marea, también son propiedad de periodistas íntegros como Yolanda de Luis, Alberto Santos y Fernando del Busto. Ver la conferencia íntegra en https://www.youtube.com/watch?v=w7K9S8lH6ow&feature=share

Adiós al Germán

Ayer cerró definitivamente la Cafetería Germán, uno de los iconos de la hostelería histórica de esta ciudad que la familia Blanco mantuvo abierta siempre con acierto, hasta convertirse en un referente aquí y en toda Asturias. Con el cierre del Germán, con la jubilación de Germán Blanco Rubio, Avilés pierde a uno de los jefes de sala más importantes que ha tenido la hostelería asturiana, como pueden atestiguar todos sus clientes y la cantidad de personas que acudieron a los cursos de formación de la UCAYC en los que Germán fue el maestro del que todo el mundo hablaba maravillas.

En lo personal, uno echa la vista atrás cuando Juan Wes, director de LA VOZ DE AVILÉS, me llevó por primera vez al Germán, en lo que luego sería una rutina diaria, cerca de las tres de la madrugada, a la salida del periódico, para que aquel señor elegante, de pelo blanco, el padre de Germán, iniciara una tertulia a tres que a veces sólo interrumpía el clarear del día. Suerte a Germán y a toda su familia.

Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el día 29 de abril de 2018