>

Blogs

José María Urbano

Dame buenas noticias

NO TODO ESTÁ PERDIDO EN ALCOA

La multinacional norteamericana se vio obligada a colaborar en la reapertura de la fábrica que había cerrado en Italia en 2014

Cuando el líder mundial de la siderurgia, ArcelorMittal, con sobresalientes intereses en España y en Asturias en concreto, inició en el primer trimestre de este año una ronda de contactos al más alto nivel en la Unión Europea para tratar de buscar una postura común ante el anuncio de la administración Trump de imponer unos aranceles del 25 por ciento para el acero europeo y del 10 por ciento para el aluminio, el único presidente comunitario que ni siquiera contestó fue el español, Mariano Rajoy. Cuando la actual ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, lanzó el pasado 11 de julio en el Congreso la lapidaria frase de «el diésel tiene los días contados», sin reparar en el impacto de su mensaje en la industria más relevante de este país, que es la del automóvil, ni en los millones de usuarios que tienen un coche de gasoil, a uno le quedó la duda de si la ministra citada tiene bien definido el significado de la palabra «transición» y si esa definición casa con su política de «blanco o negro».

Con este panorama que nos habla del concepto que los sucesivos gobiernos de este país tienen de la industria se hace difícil salir del estado depresivo en el que nos ha sumido el anuncio de Alcoa de cerrar su planta de Avilés y también de La Coruña. A los dos datos comentados, añadamos ahora la catarata de mensajes y declaraciones de nuestros políticos regionales –¿queda alguno que no haya hablado de Alcoa?–, que aparte de preguntarles dónde estaban desde 1998 en el seguimiento de una empresa pública privatizada y nada digamos desde 2014, fecha en la que la multinacional ya presentó un expediente de extinción de contratos, sería bueno que nos aportaran alguna salida, alguna idea original sobre lo que podría hacerse para tratar de revertir la actual situación.portovesme-para-blog

Tras la constatación de que Alcoa se ha cerrado en banda y asume el cierre, esta vez sí, como algo inevitable, existe la coincidencia de que el Gobierno central ha de ser el encargado de liderar ese frente que debe convencer a la multinacional norteamericana para que dé marcha atrás en su decisión o al menos colabore activamente en buscar una salida. Los gobiernos regionales del Principado y Galicia, los ayuntamientos de Avilés y Gozón y los sindicatos deben jugar también su papel –sobre todo estos últimos– de acompañar, proponer y asesorar al Gobierno central en su tarea.

Italia, el conjunto de fuerzas políticas, regionales y sindicales, nos ofrecen justo en este momento un camino a seguir para recuperar la actividad en una planta de aluminio que fue cerrada hace cinco años y que está a punto de arrancar de nuevo. Alcoa la cerró y Alcoa colabora ahora, incluso económicamente, para recuperarla con otra sociedad al frente.

La compañía con sede en Pittsburgh anunció en marzo de 2012 el cierre de su planta de aluminio primario de Portovesme (Cerdeña, Italia). Primero redujo su producción y en 2014 la paralizó . Se trata de una planta muy similar a la de Avilés, algo mayor, que daba empleo a unos 500 trabajadores, siendo además una de las empresas punteras de esa zona industrial italiana.

Hoy, algo más de cinco años después, hay un nuevo cartel a la entrada de la fábrica con su nueva denominación, que lógicamente coincide con la nueva compañía propietaria: Sider Alloys Italia Spa.

¿Qué ha sucedido en el país transalpino durante estos cinco años para recuperar una planta en un sector considerado estratégico como es el aluminio? El resumen podría ser éste. Alcoa colaboró –se supone que tras arduas negociaciones– en ceder sus instalaciones a la empresa estatal de inversiones Invitalia, algo que se hizo por primera vez en ese país tras una privatización anterior, como fue la compra de la estatal Alumix por parte de la compañía norteamericana. El ministerio de Industria, el Gobierno regional de Cerdeña y los sindicatos se implicaron a fondo desde el primer momento para tratar de evitar el desmantelamiento. Durante este largo proceso se entablaron negociaciones con la suiza Glencore –propietaria de Asturiana de Zinc y que cuenta con una planta de zinc en la misma zona de Portovesme–, que finalmente no fructificaron. El desmantelamiento de la factoría parecía inevitable, pero en 2016 se interrumpió para buscar un inversionista nuevo. Y en ese momento apareció Sider Alloys, una empresa fundada en 2011, con sede en Lugano (Suiza), con intereses en sectores como el de las ferroaleaciones, metales básicos y materias primas. En el campo del aluminio abarca alambres, semiesferas, conos, barras de muesca, lingotes y otros productos desoxidantes. Cuenta con oficinas en Nueva York, Shanghai y Buenos Aires.

El acuerdo para la entrada de Sider Alloys contempla una inversión de 135 millones de euros, de los que veinte son aportados por Alcoa y ocho por el gobierno de Cerdeña. La estatal Invitalia participará con el 20 por ciento, del que un cinco por ciento corresponderá a la plantilla. Inicialmente, la nueva actividad empleará a unos 400 trabajadores. Su objetivo, producir 165.000 toneladas de aluminio primario al año. Con un protagonista desinversor idéntico, como es Alcoa, Italia nos está mostrando el camino.

El diésel y la ministra

Cuando la ministra de Transición Ecológica y los fundamentalistas del movimiento ecologista cargan contra el diésel como causante de todos los males contaminantes del tráfico rodado están condenando el gasóleo como combustible. Por supuesto, ni una ni otros aclaran que una cosa es el ‘dieselgate’, el escándalo de las mediciones por parte de una fábrica automovilística alemana, y otra distinta los efectos del gasóleo y por lo tanto de los motores diésel. Al final, los estudios realizados por los técnicos de la materia coinciden en señalar que el gasóleo emite menos CO2 que la gasolina, y además los motores diésel –y nada digamos los nuevos Euro6– son más eficientes y por lo tanto consumen menos. El asunto daría para un análisis más detallado. Pero acercándolo a la realidad de Asturias y de Avilés, y sin entrar a valorar el grave perjuicio económico ocasionado a los más de trece millones de propietarios de un automóvil diésel cuando se anuncia una subida de impuestos para ellos, convendría recordar que una crisis en el sector del automóvil incidiría directa y gravemente en la industria de Avilés.

En nuestro territorio hay una empresa puntera en Europa en parabrisas de coches como es Saint Gobain, cada día con más competencia exterior, como la que la propia multinacional francesa ha abierto con su megaplanta de Marruecos. De momento no le está acompañando la calidad del producto, pero todo es cuestión de tiempo. Con 400 euros de sueldo y 60 horas semanales en la fábrica marroquí, sólo la calidad y la continua renovación tecnológica podrá asegurar el futuro de Avilés. Por otro lado, ArcelorMittal fabrica en sus líneas de galvanizado de Avilés la chapa para los coches, galvanizado que precisa del zinc que le suministra Asturiana de Zinc…

Es decir, una crisis en el sector del automóvil nos traerá seguramente más noticias como la de Alcoa. Los políticos tienen aquí materia suficiente para trabajar. Luego, que no se sorprendan y les vaya a coger de nuevas, como ha sucedido con Alcoa.

 

Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el día 28 de octubre de 2018

Temas

Sobre el autor

José María Urbano. Periodista. ExJefe de Redacción de La Voz de Avilés-El Comercio. Columnista de este periódico y director de AsturiasInnova+, el proyecto de divulgación de la innovación, la ciencia y la tecnología adscrito al Grupo El Comercio (Grupo Vocento). El relato de los hechos y los fundamentos de la opinión sólo pueden tener su base en el poder de los datos. En un mundo en el que imperan los clics, los shares, las notas teledirigidas, las ruedas de prensa sin preguntas y las declaraciones huecas en busca de un titular, hay que reivindicar el periodismo hecho por profesionales. Política, economía, cultura, deportes... la vida en general, tienen cabida en este espacio que pretende ir más allá de la inmediatez, la ficción y el ruido que impera apoyado en las redes sociales. El periodismo es otra cosa.


octubre 2018
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031