La inminencia de las elecciones lo inunda todo, pero a los partidos habrá que exigirles que acierten en las personas y nos muestren sus programas
Este país se encuentra inmerso ya de lleno en un tiempo en el que la política lo invade todo. La proximidad de unas elecciones generales, a las que le seguirán las europeas, autonómicas y locales ha hecho que todos los partidos políticos hayan iniciado una carrera vertiginosa para ajustar equipos y mensajes. Desgraciadamente, al menos hasta ahora, nadie ha hablado, ni siquiera por aproximación, de cuáles van a ser los programas. Lo podríamos dar todo por bueno si al final aciertan con las personas, eligiendo a las mejores, a las más preparadas, a las que acuden a la política para ejercer esa encomiable labor de trabajar por el interés general de los ciudadanos.
Lo cierto es que el espectáculo al que estamos asistiendo con la actitud y los mensajes de algunos nuevos líderes políticos es frustrante, se mire como se mire, desde el mismo momento en que se están revisando hasta cuestiones que creíamos absolutamente afianzadas. Que ahora mismo se estén replanteando asuntos como el aborto, o se trate de edulcorar la violencia machista, en una loca carrera hacia el extremismo, nos hace retroceder años después de conquistas que la sociedad ha ido consiguiendo, no sin esfuerzos y renuncias.
Y que nadie se engañe. La democracia puede estar en riesgo si al final no se da respuesta a amplias capas de población que no se sienten protegidas y que tienen toda la incertidumbre ante el vertiginoso cambio social, político, económico y tecnológico. Si eso lo tienen que resolver los extremismos, el riesgo se multiplicará, de ahí la importancia de que la política desempeñe su principal papel de atender el interés general. Empezando por el análisis en profundidad de lo que le está sucediendo al mundo con los movimientos de los grandes capitales y con la imposición cada día más evidente de los intereses de las grandes corporaciones económicas sobre la política.
En ‘La muerte de las democracias’, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, dos investigadores de Harvard, han definido cuatro señales de advertencia para reconocer a los autócratas. «Debemos preocuparnos», dicen, «cuando un político, 1. Rechaza en actos o palabras las reglas del juego de la democracia. 2. Niega su legitimidad a los oponentes. 3. Tolera o fomenta la violencia. 4. Muestra una propensión a limitar las libertades civiles de la oposición y los medios de comunicación». ¿Les suena? Los telediarios de los últimos tiempos meten un poco de miedo en este sentido.
Eso a nivel general. En cuanto a lo más cercano, la política debe atender los requerimientos de una población que supuestamente conocemos mejor, lo mismo que sus necesidades. Con todas las opciones de ir a lo concreto. En ese sentido, la semana que se cierra hoy nos trajo buenas noticias, las de un presupuesto municipal que felizmente fue aprobado por PSOE, Ganemos, No Adscritos y la abstención de Ciudadanos. Y digo felizmente porque asistimos también en estos últimos meses a las dificultades de muchas poblaciones que han tenido que prorrogar sus presupuestos, con lo que sus plenos municipales están obligados a ir partida por partida para ver qué cosas son prioritarias o urgentes y darles salida.
En el caso de Avilés, las cosas se ven de otra forma, como acaba de exponer el jefe de Local de LA VOZ DE AVILÉS, Alberto Santos, en dos completas informaciones sobre esos presupuestos. Una información al detalle sobre cada una de las partidas más importantes con las que ya se trabaja desde la normalidad de saber que todo El presupuesto en comedores escolares se incrementa un cinco por ciento en Avilés. está previsto en un año electoral además. Con datos, esos que fundamentan las informaciones rigurosas y que tanto molestan a algunos porque no hay posibilidad de debate. Y por esas informaciones sabemos, por ejemplo, que el gasto municipal en ayuda a domicilio se aumenta un doce por ciento (200.000 euros) ante el incremento de personas dependientes; que se eleva un cinco por ciento el presupuesto para atender la mayor demanda de los comedores escolares; o que hay más dinero para ayudas al pago de las hipotecas, viviendas de alquiler y suministros. O que el 87 por ciento del presupuesto en el mantenimiento de las vías públicas se destinará a los barrios, mientras el servicio de parques y jardines contará con 90.000 euros más, hasta llegar a los casi 1,6 millones de euros. Lo mismo que el crecimiento en las políticas de empleo, emprendedores, promoción del comercio, cultura, turismo y festejos.
Contaminación
Un breve apunte sobre las consecuencias de esa primavera adelantada de la que disfrutamos. Aunque en el asunto de la contaminación ningún dato es bueno mientras ésta exista, sí conviene resaltar que una vez más Avilés ya no es «la primera de la clase», algo que si no nos tiene que consolar, al menos sirve para volver a demostrar que también aquí ha habido avances, al margen de incidencias puntuales. Y una pequeña reflexión. Siempre que se habla de contaminación miramos directamente a la industria, pero los datos nos siguen diciendo que el tráfico es responsable de al menos un cincuenta por ciento de esa situación adversa. Por eso en Avilés seguiremos sin entender cómo es posible que se sigan poniendo trabas a proyectos como la Ronda Norte, cuyo objetivo principal es sacar los camiones y los turismos del centro de la ciudad.
Dos apuntes
Luis Muñiz, periodista avilesino, acaba de ceder los archivos documentales de la revista ‘Anuncios’ (fundada en 1980) y ‘Noticias de la comunicación’ (1991) a la Universidad de Navarra y a la Asociación de la Prensa de Madrid. Luis Muñiz convirtió sus dos proyectos en sendos referentes de todo lo relacionado con las publicaciones periodísticas, la publicidad y los medios de comunicación, reconocido como uno de los grandes especialistas de este país en el conocimiento del sector de la comunicación. Para los que pertenecemos a esta casa siempre es un orgullo poder contar que Luis Muñiz se inició en el periodismo en LA VOZ DE AVILÉS.
Y finalmente, un breve apunte personal. El viernes a la noche se celebró la fiesta anual de la Asociación de Profesionales de la Comunicación de Avilés, que preside en este momento Saúl Fernández y que tuvo a bien tener un recuerdo para mí tras haber pasado a la «reserva» de la jubilación, lo mismo que con Fernando Allende, otro veterano de ‘La Voz de Asturias’. Uno, que por sistema ha huido durante toda su vida del asociacionismo profesional por convicciones personales, solo puede mostrar su agradecimiento a los compañeros de APCA por tener este recuerdo y por haber resumido en un vídeo los más de cuarenta años de dedicación al periodismo, pero sobre todo por el respeto y el cariño con el que lo elaboraron y con el que supieron sorprenderme y emocionarme. Así que infinitas gracias, periodistas. Y suerte en vuestra labor. Sin periodismo no hay libertad ni democracia. Esa es vuestra grandeza y vuestra gran responsabilidad.
Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el 3 de marzo de 2019