La idea está bastante clara: los robots y la aplicación de la inteligencia artificial (IA) han llegado para facilitarnos la vida, de forma que ellos se encarguen de los trabajos más penosos y así hacer que los actuales trabajadores se dediquen a otras cuestiones más llevaderas, incluso trabajen menos y dispongan de más tiempo libre. Dicho así, el futuro va a ser mejor para todos. Por contra, la visión distópica nos habla de robots que lo asumirán casi todo, acabarán con miles de empleos y conducirán la economía al caos.
Dos visiones contrapuestas, que generan debates a diario. En las últimas fechas se han dado a conocer dos solventes y extensos trabajos sobre los robots y las empresas. Son, también en este caso, la cara y la cruz de la moneda.
Desde la Escuela de Negocios de Wharton, facultad de la Universidad de Pensilvania, se nos ofrece el estudio titulado ‘La revolución de los robots: consecuencias de gestión y empleo para las empresas’. Los investigadores, coordinados por la profesora Lynn Whu, señalaron que el estudio analizó cinco años de datos sobre negocios de la economía canadiense, siendo el más completo de su tipo sobre cómo la automatización afecta el empleo, el trabajo, las prioridades estratégicas y otros aspectos del lugar de trabajo.
La primera reflexión puede resultar un poco inquietante y no precisamente para los trabajadores. «Si le preocupa que los robots vengan a buscar su trabajo, puede relajarse, a menos que sea un gerente». De momento los datos del estudio indican que la llegada de los robots no significa necesariamente la pérdida de empleo, bien al contrario, en general una mayor automatización conduce a una mayor contratación porque las empresas se vuelven mucho más productivas y necesitan más personas para atender la mayor demanda. En cambio, las empresas que no adoptaron esa automatización acabaron despidiendo a trabajadores al perder su ventaja competitiva. «Los robots hacen obsoletos a algunos gerentes», enfatizó Whu en la presentación del estudio, al considerar que la tecnología va a aportar muchas métricas operativas diferentes con una gran facilidad, algo que hasta ahora ocupaba a los gerentes. Y un apunte más: los robots aumentarán el empleo, pero no será uniforme: crecerán los empleos poco cualificados (empacadores de cajas) y los muy cualificados (ingenieros), pero los trabajadores de mediana calificación están en peligro.
¿Trabajo o vigilancia?
Vayamos a la cruz. Vox Media, empresa de opinión estadounidense, ha recopilado estudios e informaciones de las últimas semanas en su país y las conclusiones sobre la robotización del empleo no son precisamente halagüeñas. El análisis realizado concluye, en síntesis, que las tecnologías no se están utilizando en numerosos casos para las mejoras de gestión, sino para ‘vigilar’ a los trabajadores y a partir de los datos obtenidos con su monitorización constante se controla y se decide: desde una rebaja de sueldo, a menos horas ofrecidas o directamente al despido si no se admiten las nuevas condiciones (en la calle habrá cola de gente esperando para aceptar un sueldo por pequeño o injusto que sea). Eso sí, en los despachos ‘de arriba’, gente bien remunerada diseña el software, pero no para mejorar el sistema, sino para vigilar.
J. M. U. El Festival de Eurovisión de la Inteligencia Artificial ya tiene canción ganadora: ‘Listen to Your Body Choir’ (‘Escuche el coro de su cuerpo’), una melodía pop cadenciosa, con una voz femenina cantando sobre suaves ritmos electrónicos, según ha descrito el jurado del concurso. La canción fue producida por MOGII7.ED, un equipo de músicos, académicos y expertos en IA con sede en California, y su resultado es el de una pieza que suena tanto humana como artificial. El ‘AI Song Contest’, que comenzó el año pasado y utiliza el formato del Festival de Eurovisión para inspirarse, es un concurso internacional que explora el uso de IA en la composición de canciones. Se presentaron 38 trabajos de todo el mundo, incluida una pieza española. Dice el jurado que el resultado de la mezcla es extraordinario. Lo que no dice es si la IA ha sido capaz de reflejar las complejas emociones humanas.
J. M. U. El ministro Garzón dijo sobre el chuletón lo mismo que se viene afirmando desde hace tiempo a través de estudios científicos de todo el mundo. La innovación también aquí esta interviniendo ya. Beyond Meat, con sede en Los Angeles, productor de alimentos sustitutivos de la carne, acaba de poner a la venta el pollo que no es pollo. En realidad está sacado de las habas. Dicen que sabe a pollo y que tiene su misma textura. No es extraño: esa misma empresa vende una hamburguesa hecha con vegetales –a 6,25 la unidad– que dicen que está deliciosa, aunque mejor no leer su composición: agua, proteína aislada de guisante, aceite de canola y de coco refinado, proteína de arroz, manteca de cacao, almidón de papa, extracto de manzana y de granada, sal, cloruro de potasio, vinagre, lecitina de girasol… ¡Y lo que veremos!
RUBÉN HIDALGO
Durante las últimas décadas ha habido importantes avances tecnológicos que nos permiten profundizar en las relaciones entre lo que comemos y sus implicaciones en nuestra salud a largo plazo. La longevidad viene marcada por un diverso y complejo contexto de relaciones entre lo que somos a nivel micro, nuestro estilo de vida y nuestro entorno. Dentro de esta diversidad, hay un largo recorrido que podemos hacer tomando la nutrición como el elemento central de influencia sobre nuestra esperanza de vida.
Promover la alimentación del futuro es entender cuál es la mejor combinación posible entre salud, sostenibilidad ambiental y accesibilidad. Solo desde un conocimiento profundo entre lo que los nutrientes hacen por nosotros, teniendo en cuenta la influencia de estos en la expresión de nuestros genes y la respuesta de nuestro organismo en función de nuestro genotipo, podemos redefinir nuestros esfuerzos para conseguir una dieta saludable.
Además, en los últimos años la investigación científica ha puesto de manifiesto la gran influencia que ejerce en nuestra salud el microbioma, el conjunto de los microbios que pueblan nuestro organismo (microbiota) y sus genes. Por ello, el microbioma se conoce ya como nuestro ‘otro genoma’, y a nivel funcional la microbiota ha empezado a ser considerada como un ‘órgano’ más de nuestro cuerpo. Una pérdida de diversidad en nuestra microbiota nos puede predisponer a problemas metabólicos y a toda una serie de factores que condicionan nuestra salud. Por todo ello, está en la agenda de innovación asegurar que se producen avances en el conocimiento actual para consolidar intervenciones nutricionales personalizadas que actúen sobre el microbioma intestinal como una nueva aproximación para avanzar en un envejecimiento saludable de la población.
Página de AsturiasInnova+ publicada en El Comercio-La Voz de Avilés el 11 de julio de 2021