Director de AsturiasInnova+
“Sois idiotas”. Adam McKay lo ha vuelto a hacer. En 2016 dibujó en ‘La gran apuesta’ el panorama de una sociedad norteamericana en la que un grupo de visionarios previeron la crisis de las hipotecas ‘subprime’ y nadie les hizo caso. En 2008, el ‘crack’ inmobiliario y financiero que hundió la economía del mundo –con países como España, Grecia o Italia que todavía no se han recuperado– provocó, solo en Estados Unidos, la desaparición de cinco billones de dólares de pensiones, jubilaciones y bonos; ocho millones de desempleados; y seis millones sin hogar.
McKay nos vuelve a llamar ‘idiotas’ a todos en ‘No mires arriba’ (Netflix), una demoledora radiografía de la estupidización de la sociedad, atrapada por ese conglomerado que dominan a su antojo las grandes corporaciones –principalmente las tecnológicas–, que son las que se imponen al poder político y las que manejan a su antojo la banalización de una población dominada por ‘influencers’, redes sociales, ‘fake news’, medios de comunicación rendidos al espectáculo, una clase política cada día más deprimente, ridícula hora a hora en sus mensajes tuiteros (Trump marcó el camino), vendido todo ello a una sociedad que en general da más crédito a cualquier ‘instagramer’ que cuenta los ‘likes’ por millones –sobre todo cuando vende su culo o sus tetas– que a los científicos que nos curan de una pandemia sanitaria o nos advierten de que el cambio climático nos llevará al desastre si no ponemos remedio.
En la película, la chulería de un ‘Zuckeberg’ cualquiera le hace presumir ante la presidenta de Estados Unidos de ser capaz de cambiar el ‘Vamos a morir todos’ por el ‘Cómo vas a morir tú’, gracias a que su plataforma conoce más de ella que ella misma. ¡Ah el algoritmo!
Si alguien quiere completar esta carrera de los horrores puede volver a Netflix y ver ‘Fyre: la fiesta más exclusiva que nunca sucedió’. Otro monumento a la estulticia.
De cada uno de nosotros, de nuestro sentido común, depende que el mundo se pueda salvar y no nos sigan avisando de que somos ‘idiotas’. «Dame like y suscríbete» es el último mensaje de la película de McKay. Pero la nueva era digital es, debe ser, otra cosa.
Publicado en AsturiasInnova+ de El Comercio el 2 de enero de 2022