El pacto de colaboración entre el Real Avilés y la Atlética Avilesina abre un mundo nuevo para el deporte y la ciudad
Buenas noticias no, grandes noticias. Las que desvelaron en estas páginas de LA VOZ DE AVILÉS dos periodistas de raza como Nacho Gutiérrez y Alberto Santos, cuando nos informaron y detallaron los entresijos de un acuerdo histórico para el deporte de Avilés y de un proyecto de futuro para la ciudad, impensable hasta anteayer.
El Real Avilés y la Asociación Atlética Avilesina han decidido unirse tras entender que la colaboración entre ambos solo puede generar beneficios para todo el mundo: para sus entidades, para sus socios y para la sociedad avilesina en general. El deporte de Avilés, su desarrollo, su importancia histórica en una ciudad que llegó a contar con la población más joven de Europa, no se entendería sin el significado y la aportación de estas dos instituciones.
En el primer caso, con el empuje de una afición entregada al club más antiguo de Asturias (digo bien, el más antiguo del Principado, Sport Club Avilesino, 1903, embrión del Real Avilés. Absténganse los históricos de esta región, la historia no empezó con ellos), que ha sabido encajar todos los procesos y vicisitudes, a veces de forma estoica, hasta llegar al día de hoy, con una ilusión renovada.
En el segundo, con la entidad deportiva más relevante de esta ciudad, la Asociación Atlética Avilesina, que cumple noventa años como el gran referente de una forma de entender el deporte, que va mucho más allá de los triunfos y de los rankings, y que entronca directamente con una forma diferente de construir un modelo educativo del deporte en toda su extensión, sostenido en el tiempo. Nadie, ningún presidente, ninguna directiva, ningún técnico se movió ni un ápice de los objetivos marcados por los catorce jóvenes que en 1932 fundaron en el parque del Muelle la Asociación Atlética Avilesina (AAA): adelantados, audaces, admirables.
Gerardo González y Diego Baeza sellan el acuerdo de colaboración entre las dos entidades que presiden. MARIETA
Si hubiera que significar un hecho relevante que resumiera la importancia y la categoría de la Atlética, seguramente habría que detenerse en la obtención de la Copa Stadium, el galardón a la mejor entidad deportiva de España que le fue concedida en 1987 y que fue recogida en Madrid por Toso Muñiz. El presidente.
Con Toso Muñiz se resume fielmente el espíritu de la entidad atlética, el de unos directivos, presidentes, entregados y fieles al espíritu de su fundación, y la cabeza visible de todos los éxitos cosechados por deportistas que no solo jalonan la extraordinaria trayectoria interna, sino que forman parte de la mejor historia del deporte español: Gobain García, Ramón Granda, Dacal, Garrudo, Iván González, Yago Lamela o Roberto Manzanedo, fieles exponentes de las múltiples disciplinas deportivas que la Atlética ha sido capaz de crear y mantener. En la actualidad, un presidente joven, Gerardo González, está comprometido con el objetivo de modernizar la entidad y amoldarse a los nuevos retos que exige una sociedad cambiante.
Del Real Avilés de hoy solo cabe celebrar la llegada de un nuevo accionista-propietario, que ha puesto punto final a una etapa que al final solo consiguió un ‘apagón’ de la siempre entregada afición avilesina. El anterior propietario –que llegó al club tras una apuesta económica personal tras comprobar que nadie daba un paso al frente–, no fue capaz de entender que con el correr de los años su presencia solo provocaba un rechazo que fue en aumento y que dejó a la entidad fuera de cualquier solución estable y duradera que devolviera un mínimo interés a una afición ‘durmiente’, pero nunca desaparecida.
La llegada de unos nuevos propietarios al Real Avilés, representados por un joven y entusiasta Diego Baeza, ha conseguido remover viejas ilusiones en torno al Real Avilés, a la espera de que el objetivo de entrar en el club de privilegio del fútbol profesional –y con él el de los grandes beneficios– no se quede solo en un capítulo más de las ensoñaciones.
El anuncio de colaboración entre el Real Avilés y la Asociación Atlética Avilesina conocido esta semana deja varias cuestiones en manos del Ayuntamiento de Avilés.
1- Esa colaboración entre las dos entidades deportivas más representativas merece un apoyo incondicional. Solo puede deparar beneficios para el deporte y para la ciudad.
Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el 13 de marzo de 2022