El referente mundial de la innovación pone en alerta a los gobiernos sobre la necesidad de controlar a las grandes tecnológicas
Con un PIB per cápita anual de 128.647 dólares, Silicon Valley (zona sur de la bahía de San Francisco) figura como el segundo ‘país’ más rico del mundo, solo por detrás de Qatar, y por delante de Luxemburgo, Singapur, Brunei, Irlanda, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Suiza y San Marino. El punto de referencia mundial de la innovación tecnológica, el lugar de nacimiento de Apple, Google o Hewlett-Packard, pero también de Uber o Airbnb, y el objetivo número uno de los fondos de inversión a la busca y captura de nuevas ideas disruptivas, empieza a mostrar su otra cara.
La idea de ese lugar maravilloso donde realizar los sueños para cambiar el mundo a través de la tecnología empieza a tener una cara ‘b’ mucho menos idílica que la que nos describe la existencia en ese espacio de cincuenta multimillonarios y diez mil millonarios. Así lo pone de manifiesto la publicación ‘Silicon Valley Index’, del centro de estudios ‘Joint Venture Silicon Valley’, y que le ha servido a la ‘BBC News Mundo’ para realizar un completo documental sobre la situación.
De repente se desvelan y describen las consecuencias de una forma brutal de capitalismo que está dejando fuera del sistema a los sectores más pobres y poniendo en apuros a otras amplias capas de la sociedad. En el corazón de la ciudad tecnológica, una casa media cuesta ya un millón de dólares, mientras el alquiler mensual se eleva a los 3.000 dólares. Crece por lo tanto la desigualdad y los apuros de muchos trabajadores –profesores, bomberos, policías, pero también médicos y abogados– que se ven obligados a vivir fuera y buscar otras zonas mucho más baratas, aunque luego tengan que emplear tres horas en viajes para llegar a sus puestos de trabajo.
Pero hay más problemas. Por ejemplo, el 40% de las ocupaciones de alta cualificación están ya en manos de técnicos de China e India, en detrimento de los locales. Y mientras tanto, el pago de impuestos sigue penalizando a los gobiernos locales, que ven cómo Google, Apple o Facebook pagan sobre la propiedad al 1% del valor de todos sus edificios y equipos. Hay un caso paradigmático. La nueva sede de Apple –una circunferencia de 1,6 kilómetros de largo– es tasada por el gobierno local en 6.800 millones de dólares, mientras la compañía la valora en tan solo 57 millones. Si al final fuera así, Apple pagaría simplemente 500.00 dólares por ese impuesto.
Son algunos datos de un mundo disruptivo que amenaza con transformar la vida de las personas si los gobiernos no son capaces de controlar la ‘ley’ que imponen esas grandes tecnológicas en todo el mundo.
El asombro de los salarios de los jefes de Estados Unidos
En Asturias y en España se habla estos días de convenios e incrementos salariales ligados al IPC; en Francia causó asombro el ‘sueldo’ de 19 millones de euros percibido por Carlos Tavares, CEO del grupo automovilístico Stellantis, pero llegaron las comparaciones con los grandes sueldos de los Estados Unidos y se hizo el silencio. El diario económico ‘La Tribune’ hizo un análisis comparativo y comprobó que el principal ejecutivo de la tecnológica Intel, Patrick Gelsinger, ganó 178 millones de dólares en 2021, por delante del CEO de Apple, Tim Cook (99 millones, un 569% más), Hock Tan, de Broadcom (61) y Satya Nadella, de Microsoft (50 millones). Los jefes ganaron en promedio 254 veces más que sus empleados en 2021. El salario medio de los empleados de estas 100 grandes empresas ha aumentado un 4%, hasta los 71.869 dólares. En el ‘ranking’ solo hay nueve mujeres; ninguna de ellas se encuentra entre los 10 jefes mejor pagados. 400 hogares de multimillonarios pagaron un promedio de solo el 8,2% en impuestos sobre sus ingresos. EE UU, otro mundo.
Ciberseguridad: ofertas de trabajo y ventas online
Los dos últimos avisos del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) tienen que ver con los avisos y las compras online. En el primer caso, se ha detectado la recepción por parte de muchos usuarios de SMS con ofertas de empleo sospechosas, ofertas con con unas condiciones muy ventajosas. El principal objetivo de esta campaña es obtener datos personales de dichos usuarios, con el fin de utilizarlos para realizar nuevos fraudes. No se descarta tampoco que intenten involucrar a las víctimas en distintas actividades ilegales, como muleros. En el segundo caso, el INCIBE desarrolla el programa ‘Haz tus compras online más seguras’, como una nueva sección de ‘Experiencia Senior’. Ante las cada vez más numerosas ofertas y promociones por internet, se recuerda que en muchos casos son utilizadas por los ciberdelincuentes desde tiendas online falsas como campañas muy atractivas y a muy bajo precio con el fin de robar los datos personales y bancarios de los ciudadanos que caigan en sus estafas. En estos casos es importante revisar la web, el vendedor, las características del producto y los métodos de pago facilitados.
Publicado en AsturiasInnova+ de El Comercio-La Voz de Avilés el 24 de abril de 2022