Avilés puede solventar su problema de espacio físico para ampliar su área logística a base de tecnología e innovación.
Las industrias cuya actividad está ligada al puerto de Avilés invitan al optimismo, según se puso de manifiesto el jueves en la jornada en la que se presentó el ‘Plan de expansión del Puerto de Avilés’, realizado por la consultora Teirlog Ingeniería. Los responsables de ArcelorMittal, Fertiberia y Windar Renovables hablaron de proyectos inmediatos, de crecimiento y de la necesidad de contar con más espacio y mejores servicios en algún caso en el propio puerto avilesino. La Autoridad Portuaria, por su parte, no esconde un problema que puede ocasionar un cuello de botella a la hora de atender las necesidades de esas empresas, fundamentalmente el de un mayor espacio para ampliar la zona logística.
Inmersos en una crisis global, acentuada por la pandemia sanitaria, una insoportable tarifa eléctrica en el caso de España, una indisimulada guerra económica y tecnológica entre Estados Unidos y China, la invasión de Ucrania por parte de Rusia y sus derivadas sobre el suministro de gas y el ‘castigo’ sobre todos los intereses empresariales rusos –que afecta en algún caso directamente a Avilés– , lo menos que esperas es que responsables de tres multinacionales asentadas en esta ciudad expongan que su problema no es de crecimiento, sino de espacio en el puerto para seguir progresando.
En ese sentido, la jornada del jueves organizada por la Autoridad Portuaria de Avilés fue una espléndida oportunidad para convocar a todos los agentes implicados en ese desarrollo económico y social en el que el puerto sigue siendo una de sus piezas claves, sino la más importante, desde el mismo momento en que su propia existencia justifica la presencia de esas y otras multinacionales y actúa además como polo de atracción de futuras inversiones. Santiago Rodríguez Vega, presidente de esa Autoridad Portuaria y exalcalde de Avilés, es consciente de la importancia que tiene resolver ese cuello de botella del ámbito portuario. Por eso, jornadas como la del jueves son muy importantes porque logran reunir a todo el entramado portuario y a la vez concitan la adhesión de todas las administraciones, como sucedió en este caso con la presencia del presidente del Principado, de la delegada del Gobierno, de la alcaldesa de Avilés y de una sociedad pública como SEPIDES, que además gestiona un espacio imprescindible como es el del suelo liberado por las antiguas baterías de cok de Ensidesa-ArcelorMittal.
LA VOZ DE AVILÉS ha dado cuenta de forma exhaustiva de esa jornada y de los planteamientos de la Autoridad Portuaria para tratar de «ganar terrenos» y ponerlos al servicio de esa zona logística que debe atender las necesidades de las empresas. Entre ellos figuran los de las baterías de cok, llamados a ser una de las claves de futuro de esta ciudad y de esta región. Creo, a mi modo de ver, que va a hacer falta bastante pedagogía para que no choquen algunos discursos, fundamentalmente los que apelan a un espacio idóneo para conseguir la inversión de una empresa tractora industrial y/o tecnológica y los que, como es el caso del Puerto, lo ven como una oportunidad como área logística para atender básicamente a las necesidades de las compañías que nos ofrecen sus actuales fortalezas y sus planes de futuro, más bien del presente, sin descartar en ningún caso la presencia de nuevas empresas.
Llegados a este punto, como resumen de la excelente jornada del jueves, no habría que descartar otro estudio, otra sesión, sobre la posibilidad real de que los problemas de espacio físico detectados tengan solución a través de la tecnología y la digitalización, como factores claves de competitividad para un puerto como el de Avilés, que por cierto está inmerso ya desde hace tiempo en ese cambio de paradigma de la gestión portuaria.
«El papel de los puertos en la transición energética» es un estudio que se acaba de presentar dentro de los ‘Cuadernos Orkestra’, del Instituto Vasco de Competitividad, que lleva la firma de Macarena Larrea Basterra, investigadora y doctora en Promoción y Desarrollo Empresarial por la Universidad del País Vasco.
Se trata de un trabajo sobresaliente, una exhaustiva radiografía sobre el presente y el futuro de los puertos, del que se pueden sacar una serie de ideas que podrían ayudar a la resolución de ese problema detectado en el de Avilés.
El análisis de Macarena Larrea nos viene a decir que con las nuevas tecnologías se puede solventar el problema del espacio físico de un puerto consiguiendo mejorar la eficiencia de los procesos y operaciones, capaces de manejar un mayor volumen de tráficos portuarios. Son los llamados «puertos inteligentes» que usan la automatización e integración de servicios, digitalización y técnicas basadas en datos, con tecnologías como el internet de las cosas, big data, blockchain, realidad aumentada y otras interfaces inteligentes y basadas en la ciencia de los datos.
La conversión de los puertos, atendiendo a los nuevos tiempos de la sostenibilidad, como ‘hubs’ energéticos (suministro de combustibles limpios, suministro eléctrico a barcos, electrificación de los equipamientos portuarios e impulso del desarrollo de infraestructuras de energías renovables); el puerto como eslabón de los clústeres marítimo-portuarios; importancia del intercambio de información entre empresas de la comunidad portuaria y la cadena logística… todo ello para desembocar en un «puerto resiliente»: el que hace referencia a la infraestructura portuaria digital y física, adaptable al cambio climático, al de las demandas del transporte marítimo y logística terrestre o al de su desarrollo en armonía con las comunidades locales.
El Puerto 4.0 puede ser capaz de solventar un problema físico a base de tecnología e innovación. Avilés, ante el reto de seguir ganando el futuro.
Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el 24 de abril de 2022