Movistar lo vuelve a hacer. Sube la tarifa 5 euros a cambio de más datos en una línea móvil que tú ni has pedido ni te interesa para nada. Es la tercera o cuarta vez que lo hace. Ya sé que hay una solución tajante: darte de baja. Pero, pregunto, ¿al consumidor quién le protege de estos abusos? ¿De qué sirve firmar un contrato si luego te lo van a cambiar cuando quieran? ¿Y si yo dejo de pagar 5 euros al mes porque no me gustan algunas cosas de la programación de televisión o de vez en cuando se cuelga el wifi?
El Gobierno también tiene que meterse con estas cuestiones y no permitir que empresas como ésta hagan, deshagan y abusen.