Avilés debe institucionalizar el Foro de Industria como una referencia anual imprescindible en España y en Europa
La celebración de la segunda edición del Foro de Industria organizado el viernes en el Centro Niemeyer por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL (AGFITEL), en colaboración con el Ayuntamiento de Avilés, se convirtió en una magnífica ocasión para esta ciudad en una doble dirección: la importancia de la jornada en sí, el debate abierto, las ideas expuestas, el altísimo nivel de los intervinientes; y la posibilidad de que esta jornada se consolide como una cita anual convertida en una referencia nacional e internacional para analizar el mundo de la industria. Aquí, en Avilés precisamente, en donde cada día se asume por más gente que nos encontramos ante un caso único en Europa por su relevancia y por sus especiales características, que llevan a la alcaldesa –y es una satisfacción decirlo en LA VOZ DE AVILÉS, en donde se acuñó el concepto y la denominación– a hablar con naturalidad del ‘Modelo Avilés’, ese modelo que engloba el mundo de la industria con sus multinacionales y nuevos sectores por un lado, centros de I+D, proyectos como el de la Manzana del Acero, único en el mundo, y empresas de servicios avanzados por otro, y una tercera pata centrada en la cultura, con el Centro Niemeyer como eje que engloba una serie de fortalezas que se unen para sumar un atractivo evidente del territorio: Escuela de Arte, casco histórico, turismo, la anunciada Fundación para la enseñanza del español…
Félix González, director gerente de AGFITEL, en la apertura de la Jornada de la Industria. Foto: José Prieto
El trabajo del último año realizado por el equipo que dirigen Félix González Argüelles y José Manuel Martínez, director gerente y adjunto a la dirección de la Fundación AGFITEL, respectivamente, hizo que el viernes estuvieran en Avilés personalidades del mundo de la empresa, de instituciones europeas, gobiernos y sindicatos, que consiguieron elevar el debate de la industria, su situación actual y sus perspectivas, hasta un nivel poco habitual.
En la primera mesa de la mañana intervinieron Jesús Izcue, el máximo responsable de ArcelorMittal en España, la empresa tractora de la economía asturiana por excelencia. Izcue no se anduvo por las ramas: ofreció datos de producción, de costes, de inversiones, de los problemas de la industria frente al intervencionismo norteamericano, de la amenaza de productos chinos y terceros países que producen en condiciones que nada tienen que ver con las exigencias de todo tipo a las que obliga y cumple la Unión Europea, y no se cortó para criticar la «no política industrial» del Gobierno de Rajoy, en donde no sólo no había una cartera de Industria, sino que la responsable de ese área ni siquiera tenía el rango de secretaría de Estado.
Miguel Sebastián, el exministro de Industria con José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció una exposición tan clara respecto a los nuevos retos de la industria y al tema medioambiental, que merecería la pena escucharle con algo más de tiempo y con una mayor profundidad. Lo mismo que a Philippe Morvannou, socio de la consultora francesa Syndex, que demostró poseer un conocimiento exhaustivo de la industria y de la normativa europeas. Finalmente, Nilo García Manchado, Global CEO de Reticare, desveló el avance imparable y rapidísimo del mercado tecnológico, como bien sabe una persona que ha llegado con sus sociedades al corazón de Silicon Valley.
En la otra mesa de la mañana, fue un lujo contar con el responsable de Innovación para el Crecimiento de la Dirección General de Empresa e Industria de la Comisión Europea, Marck Nicklas. O tener la oportunidad de escuchar los avances de una de las comunidades autónomas que más está creciendo en aspectos como el de la internacionalización de las empresas o el mundo de la investigación, como es Andalucía. Antonio Ramírez de Arellano-López, su consejero de Economía y Conocimiento –sólo el nombre ya encierra toda una declaración de intenciones– desplegó sus dotes de catedrático (fue rector de la Universidad de Sevilla) para explicar el valor de la industria como principal fuerza de la innovación, la abrumadora velocidad de los cambios, la necesidad de «respirar hondo y mirar a lo lejos» como recomendación a la clase política y la necesidad de que España mire al mundo, aprovechando, por ejemplo, que el Estrecho de Gibraltar sea una de «las cintas transportadoras de la economía mundial». Curiosa definición sin duda que invita a la reflexión.
Por cierto, que el consejero de la Junta de Andalucía dio tanta importancia a esta jornada del viernes que se hizo acompañar por el Secretario General de Economía de la misma Junta, Gaspar J. Llanes Díaz-Salazar.
Dos personas más conocidas, el europarlamentario asturiano Jonás Fernández, y Luis Ángel Colunga, el vicesecretario general de IndustriAll Europa, que engloba nada menos que a ciento noventa sindicatos, dentro y fuera de la Félix González, director gerente de AGFITEL, en la apertura de la Jornada de la Industria. Unión Europea, acercaron a los participantes todo lo relacionado con la normativa europea en aspectos como el de las políticas energéticas, digitalización, competencia, medio ambiente… Aunque fue Luis Colunga, con el fiel estilo didáctico que imprime a sus intervenciones, el que desveló cuestiones relevantes que van a tener su soporte en el estudio europeo que ha realizado su organización y que será dado a conocer en unos días. Colunga desveló algunos aspectos curiosos sobre la «no relación» del Gobierno de Rajoy con Lakshmi Mittal, la necesidad de los incrementos salariales a los trabajadores para garantizar el crecimiento económico, la importancia vital de la «formación, cualificación y recualificación» de los trabajadores y la relevancia del «ecosistema industrial» de Avilés.
Como moderadores de las dos mesas, dos periodistas de Avilés, Eloy Méndez, y el que esto firma, que también es importante para marcar determinados aspectos más allá del territorial.
La brillantez de todo lo expuesto el viernes llevó a convocar casi de forma automática la tercera edición para el año que viene. Y ahí es donde el Ayuntamiento de Avilés debe ganarse definitivamente la organización que ofrece la Fundación AGFITEL para convertir el Foro de la Industria en una cita imprescindible, de forma que la industria nacional e internacional tenga cada año una referencia y una cita ineludible en Avilés.
A las ventajas de tener aquí las últimas novedades y las aportaciones de los ponentes invitados, hay que sumar las enormes posibilidades que se abren con la presencia de expertos, empresarios, gobernantes y sindicalistas para establecer esa «red» de colaboraciones que cada día se hace más imprescindible para la atracción de empresas en un momento además en el que Avilés se dispone a salir al mercado para poner en valor esos terrenos de baterías de cok que quieren ser el cobijo extraordinario para nuevas empresas de perfil tecnológico y transformadoras.
(Un apunte meramente local. Esta jornada del viernes tenía acceso libre para todo el mundo. Por el Ayuntamiento de Avilés acudieron, además de Manuel Campa, que la abrió, y de la alcaldesa Mariví Monteserín, que la clausuró, los concejales Luis Huerga y Carmen Soberón).
Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio el día 3 de junio de 2018