>

Blogs

José María Urbano

Dame buenas noticias

NO SOMOS DISTINTOS

El funcionamiento de fundaciones como la del Centro Botín nos explica que el apoyo económico y la programación no chocan, como sostienen algunos con el Centro Niemeyer

Hace unas fechas se suscitó en nuestra ciudad una cierta polémica sobre la necesidad o no de contar con patronos privados en el Centro Niemeyer. Fue a raíz de unas declaraciones del director general del centro, Carlos Cuadros, que llegó a decir que lo de los patronos privados ya era cosa del pasado y que ahora se llevaban otras formas de colaboración, como por ejemplo los patrocinios. Días después el debate llegó al Pleno del Ayuntamiento, en donde el portavoz de Cultura de Somos aseguró que el Centro Niemeyer no necesita patronos privados, entre otras cosas porque entonces serían ellos los que marcarían las pautas de la programación.

Son formas de ver las cosas, todas ellas respetables, pero tanto en un caso como en otro de los dos señalados se cercenan, a mi juicio, los objetivos de, no lo olvidemos, un centro cultural internacional.

En el primer caso se queda a la espera de que las grandes corporaciones económicas ofrezcan la posibilidad de exhibir alguna de sus ofertas, casi siempre en formato de exposición, que habitualmente rueda por toda la geografía nacional. En el segundo caso se deja el futuro del centro en manos del dinero público que nos hagan llegar las administraciones. Y ahí es donde deberíamos hacer una reflexión sobre quiénes somos como ciudad, sabiendo de antemano, por la experiencia acumulada hasta ahora, que ni el Principado ni el Gobierno central han estado por la labor de reconocer el Centro Niemeyer siquiera como una obra arquitectónica única y singular en España, que por sí sola ya merecería la pena apoyar y promocionar, de ahí que sus aportaciones siempre sean limitadas. O cero en el caso de Madrid.

Con una ciudad de 80.000 habitantes va a ser difícil que los presupuestos regionales y estatales recojan las justas aspiraciones de un centro cultural internacional que demostró con la programación de Natalio Grueso y su equipo, incluso antes de su inauguración, que convertirse en un referente mundial no era una quimera. De ahí la importancia de llevar a cabo la cesión del centro a la Fundación que lleva su mismo nombre y la presencia de patronos privados que podrían impulsar el Centro Niemeyer, más allá de lo económico, como por ejemplo el punto de encuentro de Brasil y América Latina con España. Así estaba previsto por parte de la Fundación Cultural Hispano Brasileña, fundada en 2001 por iniciativa de la embajada de Brasil en España, y que se apoyó en aquel momento en la Universidad de Salamanca. Patronos como Fundación Banco Santander, Fundación Iberdrola, Fundación Repsol, Fundación Telefónica, Grupo Globalia, SGAE, Fundación Abertis y Fundación Santillana se unen a otras tantas empresas brasileñas y si en un principio se trató de buscar un mayor acercamiento entre las sociedades brasileña y española a través del conocimiento de sus culturas, las expectativas fueron desde el principio que se favoreciera también el incremento de las relaciones económicas y sociales. LA VOZ DE AVILÉS entregó en 2011 uno de sus premios a Óscar Niemeyer y el galardón fue recogido por Rafael López de Andújar, en aquel momento director general de la Fundación Cultural Hispano-Brasileña, que fue el encargado de transmitir la disposición de la entidad a volcarse con Avilés como referencia.blog-botin

 

No sé si se habrá iniciado esta vía de colaboración con la exposición que se inaugura el día 22 en el centro, ‘Fervor de metrópoli’, de José Manuel Ballester, que surge de la colaboración del equipamiento avilesino y la Embajada de Brasil. Si es así habrá que felicitarse porque a lo mejor estamos ante la recuperación de un objetivo que se había marcado bastante antes de 2011.

Pensar que los posibles patronos privados, que no patrocinadores, van a intervenir en el contenido de las programaciones es desconocer el funcionamiento de las fundaciones y patronatos de los grandes equipamientos culturales mundiales.

Por citar a uno cercano a punto de cumplir su primer aniversario, el Centro Botín, un equipamiento privado que impulsó Emilio Botín y que pertenece a la Fundación del mismo nombre, dirigida también por la familia, cuenta con dos comisiones asesoras, figurando en la primera personalidades como Carmen Iglesias, Luis Bassat, Pilar del Castillo, Antonio Garrigues Walker, Eduardo Punset, Eduardo Serra, Regina Revilla, Ricardo Martín Fluxá, Álvaro Fernández-Villaverde, Jaime Lamo de Espinosa, Gustavo Suárez Pertierra, Carlos Bustelo, Emilio Lamo de Espinosa, Pedro García Barreno y Francisco Jarauta. Y una comisión asesora de artes plásticas formada por Vicente Todolí, presidente, Paloma Botín, Udo Kittelmann, Manuela Mena, María José Salazar y Benjamin Weil, el ex de LABoral Centro de Arte y hora director artístico del Centro Botín.

¿Alguien se imagina a algún miembro de la familia Botín tomando decisiones sobre los contenidos de la programación del centro, más allá del enunciado general de sus objetivos como Fundación, orientados a Educación, Arte, Cultura, Desarrollo Rural, Acción Social, Ciencia, Talento Solidario o Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina?

Estas y otras cuestiones son las que deberían llevarnos a una reflexión sobre la importancia de establecer contactos, buscar patronos y apoyos por todas partes, dentro y fuera de nuestro país. Es curioso que a la alcaldesa de esta ciudad, Mariví Monteserín, no se le escuche hablar a menudo del funcionamiento del Centro Niemeyer, cuando debería ser la primera en insistir permanentemente en el desarrollo de todas esas políticas, incluso por encima del director general del Centro Niemeyer y del presidente de la Fundación, que a fin de cuentas no tienen la responsabilidad que ella sí tiene en la ciudad de ligar el funcionamiento del centro al futuro de Avilés en aspectos que van más allá de la cultura. Por lo tanto a ella sí le tienen que interesar los patronos privados. Y sí le tiene que preocupar el número de visitantes que tenga el centro, porque al final serán en buena medida visitantes a Avilés.

En Santander se sigue hablando con naturalidad del eje cultural del Norte, formado por el Guggenheim, el Centro Niemeyer y desde hace un año el Centro Botín, en línea con lo que defendía el anterior alcalde de la capital cántabra, Íñigo de la Serna, y que compartía la entonces concejala de Turismo y hoy alcaldesa, Gema Igual. Me consta que en Avilés se llegó a decir por parte de algunos responsables políticos que no interesaba mucho esa colaboración porque a fin de cuentas eran centros que por su proximidad se harían la competencia. ¿Competencia? Ojalá se diera si con ella se consiguiera traer al Centro Niemeyer la extraordinaria exposición que alberga en este momento el Centro Botín sobre la obra de Joan Miró y que ya ha llevado a muchos asturianos a verla. La última aportación de uno de sus patronos, Jaime Botín, ha consistido en la cesión de una parte de su colección particular, ‘Obras maestras del siglo XX’, que llevan las firmas de Matisse, Bacon, Juan Gris, Sorolla o Pancho Cossío entre otros.

Habrá que volver sobre el Centro Botín y la ciudad de Santander para sacar conclusiones y algunas lecciones, tanto en cultura como en desarrollos urbanísticos, soterramientos incluidos.

Publicado en La Voz de Avilés- El Comercio el día 17 de junio de 2018.

 

Temas

Sobre el autor

José María Urbano. Periodista. ExJefe de Redacción de La Voz de Avilés-El Comercio. Columnista de este periódico y director de AsturiasInnova+, el proyecto de divulgación de la innovación, la ciencia y la tecnología adscrito al Grupo El Comercio (Grupo Vocento). El relato de los hechos y los fundamentos de la opinión sólo pueden tener su base en el poder de los datos. En un mundo en el que imperan los clics, los shares, las notas teledirigidas, las ruedas de prensa sin preguntas y las declaraciones huecas en busca de un titular, hay que reivindicar el periodismo hecho por profesionales. Política, economía, cultura, deportes... la vida en general, tienen cabida en este espacio que pretende ir más allá de la inmediatez, la ficción y el ruido que impera apoyado en las redes sociales. El periodismo es otra cosa.


junio 2018
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930