Mujeres de cine. La mirada de 10 directoras españolas” es el libro que coordina y edita Enrique Chuvieco dando la oportunidad al público lector de poder asistir a a la trastienda de la obra de diez mujeres españolas comprometidas con el mundo del cine: Adriana Hoyos, Áurea Martínez, Amanda Castro, Andrea Jurrieta, Iciar Bollaín, Judith Colell, María Ripoll, Ana Rodríguez Rosell, Paula Ortiz y Alexia Muiños dan cuenta no sólo de su vocación y trayectorias relacionadas con el séptimo arte, sino que además inciden en lo más esencial del proceso creativo que va desde el momento mismo en que conciben la historia que quieren plasmar hasta la conclusión de parte importante de sus trabajos.
Como se sabe, se vino hablando desde hace tiempo de las diferencias de la mirada femenina con respecto a la masculina en la literatura, especialmente en la novela, y no es menos interesante que se plantee esto mismo en el cine. Desde luego, siempre habrá casos que, según quiera verse, o bien confirman la regla, o bien representan, como en la gramática, la excepción. Así, cuando se puso sobre el tapete la mayor riqueza de las novelistas a la hora de plasmar y describir los detalles, se recordó que eso mismo podría aplicarse a Proust.
Pero, en el caso que nos ocupa, el público lector tiene la ventaja de conocer, por así decirlo, los distintos talleres de orfebrería de las diez directoras que antes nombramos, y sacar sus propias conclusiones, tras la lectura de los textos, que se completaría viendo, o volviendo a ver, los trabajos cinematográficos más representativos de estas cineastas que, a día de hoy, tienen un protagonismo tan importante como merecido en el séptimo arte de nuestro país. Por otro lado, en un momento como el presente, en el que nuestro cine goza de mucho menos protección oficial de la deseable, es muy oportuno y pertinente que las referidas cineastas se expresen, se explayen y reivindiquen, también con este libro, acerca de sus trabajos y sus días.
Contar, siempre la magia de contar. En este caso, por parte de mujeres cineastas, con sus distintas influencias, preferencias y circunstancias, y hacerlo no sólo con las obras que se proyectan en las salas de cine, sino también a través de un libro, supone, sin
ninguna duda, una importante contribución ante el público lector y espectador.
Y es que, miren, estoy convencido de que, al leer el libro, o bien rescataremos las imágenes de algunas de las películas que tuvimos la oportunidad de ver en su momento, o bien imaginaremos no sólo la película o el corto correspondientes, sino que además asistiremos a los prolegómenos de ese proceso creativo.
Entre las mujeres que protagonizan las miradas de cine de las que se hace eco este libro, hay nombres consagrados, hay nombres quizás menos conocidos, pero que merece la pena descubrir, y hay también presencia asturiana, como es el caso de Amanda Castro, en cuya trayectoria no sólo está su faceta en la televisión autonómica, pues la pasión por el cine le viene ya de lejos en el tiempo, todo lo lejos posible en una persona joven que combina varias tareas.
Mujer y cine, un binomio tan interesante como imprescindible en una España como la actual, en la que cada vez hay menos salas, más impuestos y menos apoyo oficial.
Mujer y cine, una reivindicación tan saludable como necesaria que se da cita en el libro de Enrique Chuvieco.