Es la tercera o cuarta entrada del año en el blog, debe ser navidad otra vez, y otra vez vamos a hacer lo mismo. Hacer lo mismo está infravalorado, créanme. La cuestión es qué hacer, con la vida, con las penas, con las alegrías, con las dudas, con las certezas, con los antónimos y las comas, y los puntos suspensivos… Pero una vez que lo sepamos, ¿es tan malo repetirnos? Para nada. Encantado. Apúntenme tres tazas. Hacer lo mismo con los mismos que quiero, repetirnos hasta que veamos doble, o triple, o más. Para todos ellos repito los buenos deseos aprovechando que la pintan calva, y lo mismo para los demás, que el año que venga, que será el 2015 lo más seguro, se comporte como es debido, y que deje para el olvido, lo que repetimos de más. Sean felices.