Como cada año, he estado mirando antiguas felicitaciones para no repetirme mucho, y descubrí que el año pasado ya fue tarde para eso. El lado bueno es que también comprobé que al menos a esta cita no falto cada año, desde hace mucho. Las tradiciones no las legitima el tiempo, han de ser además algo que merezca la pena, sino, ¿para qué repetirlas, para que repetir palabras que intento sin éxito no repetir demasiado? Así que aquí me tienen, felicitando por rutina y porque quiero que todo aquel que vea esta imagen y lea estas dos o tres palabras juntas, tenga unos días felices, tengan muchas cosas que merezca la pena repetir. Felices fiestas, brindaré un poco por cada uno. Como cada año.