Sí, como versa la conocida canción, no estaba muerto. La parranda es relativa, pero sirve no obstante para disimular el largo -y recurrente- período de mutismo por el foro que se ha pegado el ñoño estos últimos meses. Uno podría pensar que una serie de acontecimientos importantes y de imposible aplazamiento apartan al tipo del tupé de sus apariciones públicas pero no hay tal. Tiene que ver más con la poca constancia del individuo para aquellas cuestiones que no atañen directamente al progreso del universo. Las pequeñas verdades de la vida le son esquivas así que pone la vista en las estrellas y sus incógnitas porque, entre otras cosas, desconocerlas tiene mucho más sentido. Ser incomprendido por el mundo que lo rodea es una seña de identidad que no se separá de Dany mal que le pese. Los populares tienen que compararse con alguien, ¿no?
Fue tan larga, no obstante, su parranda que ahora llegan todas de golpe seis aventuras seis, y un especial que se deja para una -esperemos que no tan lejana- próxima entrada, pues eso, especial, valga la redundancia. En estas seis hay de todo, como en botica, personajes nuevos que amenazan con volver, personajes viejos que amenazan con quedarse, y hasta apuntes paranormales, históricos y onanísticos. Casi nada. Y como siempre puntualmente cada mes en Ojodepez, por si la gente que no está no quiere esperar tanto para la dosis ñoña.