Me encanta ver que a nuestro amigo Fernando Romay no se le olvida Cangas. Aprovecharé para hablar de cosas positivas. Porque no todo funciona mal. Hay montones de personas sacando adelante iniciativas estupendas merced a su dedicación y esfuerzo, como este partido solidario anual en el que se recogen alimentos para aquellos que más lo necesitan. Repaso las fotos y disfruto con esas gradas llenas de público y esos niños posando llenos de ilusión al lado de los que fueron ídolos de sus mayores. No me cabe duda de que organizar un evento como este cuesta mucho trabajo, pero el resultado hace que valga la pena. He podido en muchas ocasiones apreciar de cerca la labor que se desarrolla desde el Área de Deportes del Ayuntamiento de Cangas y sus componentes merecen todo mi respeto.
Porque sí, hay mucha gente que dedica generosamente su tiempo y, a menudo, su dinero a promover actividades deportivas para los más jóvenes. A veces, los triunfos conseguidos permiten que su callado trabajo diario reciba el reconocimiento de los medios, como ha sucedido en varias ocasiones con el Club de Atletismo de Cangas. Otros, en cambio, nunca aparecen en los papeles. Pero eso no les importa. Porque el verdadero éxito, lo que les impulsa a sacrificar sus tardes de ocio y a embarcarse en fatigosos desplazamientos los fines de semana, es conseguir que todos esos niños se hagan mejores personas gracias al deporte que aman.
Algunos consiguen, incluso, aunar el deporte con la promoción de las bellezas de nuestra comarca, como en la Carrera por Montaña “Puerta de Muniellos”, que ha celebrado recientemente su cuarta edición. Es gratificante comprobar cómo con entusiasmo y buen hacer se puede convertir en tan poco tiempo una idea novedosa en un clásico. Tanto ellos como los anteriores son un ejemplo para quienes se esfuerzan en trabajar altruistamente por aquello en lo que creen y merecen todo nuestro apoyo y reconocimiento.