Ya se les terminan a los gobiernos locales los cien días de gracia que, por tradición, suelen concedérseles. Para los no entendidos, eso no quiere decir que haya que reírles todos los chistes durante ese periodo, para eso ya cuentan en plantilla con pelotilleros y estómagos agradecidos. Tampoco quiere decir que ellos sólo puedan reírse […]