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Alberto del Río Legazpi

Los episodios avilesinos

Avilés en América: Menéndez del norte y Menéndez del sur

El estado norteamericano de Florida lleva todo el año conmemorando el 500º aniversario de la llegada de los europeos a sus costas, comandados por el español Juan Ponce de León, un vallisoletano de Santervás de Campos, que bautizó a la ‘nueva tierra’ como La Florida, por haber llegado a ella el Domingo de Resurrección, día de la Pascua Florida.

La conmemoración giró alrededor de la exposición ‘Imaginando La Florida’, comisariada por el historiador e hispanista, estadounidense, Michael J. Francis. Un enamorado de Avilés, por cierto.

Estatua de Pedro Menéndez de Avilés, delante del ayuntamiento de St.Augustine.USA. (Foto: Nardo Villaboy)

Aquello de Ponce de León, en 1513,  (que también buscaba por aquellas tierras la ‘fuente de la eterna juventud’ y no la encontró, vaya por Dios) fue histórico, pero no quedaron vestigios palpables hasta que, años más tarde, un Adelantado (título concedido a una persona a quien el rey de España confiaba el mando de una expedición marítima, concediéndole de antemano el gobierno de las tierras que descubriese o conquistase) y que hacía ya el número cinco, de los enviados por España a Florida, logró en 1565, fundar y asentar poblado. El hombre se llamaba Pedro Menéndez de Avilés y a la población la bautizó como San Agustín de la Florida (porque se fundó el 28 de agosto, día en que el santoral católico lo conmemora) y es, hoy, la ciudad más antigua de los Estados Unidos de América. Tela.

Tan famosa es la cosa, de Pedro, que a la ciudad Avilés se la conoce como la Villa del Adelantado.

De Avilés, también partió, en 1860, para hacer la carrera de Indias, otro chaval de 14 años (Pedro se había echado a la mar con 13) llamado José María Menéndez Menéndez, nacido en el histórico barrio avilesino de Miranda. Su familia pagó 45 duros (un pastón para la época) por su viaje –que duró 45 días– a Cuba, en el velero ‘Francisca’.

Trabajó en La Habana, Buenos Aires y en 1875 se fue a La Patagonia. Un lugar entre los Andes y la Tierra del Fuego, donde zumba un silencio, frío y yermo. Y donde con los años, fundó un imperio: ganado lanar por millones, financiero, armador de cincuenta buques mercantes…

Antiguo puerto de Avilés, de donde partieron, en siglos diferentes, Pedro y José, ambos apellidados Menéndez (Dibujo de Cástor))

Lanzó al progreso a Punta Arenas, ‘la ciudad más austral del mundo’ (según las empresas turísticas), donde vivía, en la ribera del estrecho de Magallanes, una vía marítima capotada desde que, en 1914, se inauguró el canal de Panamá.

Tanta influencia llegó a tener, José Menéndez, que actuó de mediador entre los presidentes de Chile y Argentina, que se llevaban a matar, como suelen. No extrañe que se le conozca como ‘Rey de la Patagonia’ porque lo hace hasta el diccionario Espasa, que ya tiene tela. Aunque haya un quijotesco ciudadano francés, al que algunos adjudican este título. Un episodio aparte.

José Menéndez, honrado con honores por el rey Alfonso XIII, nunca se olvidó de Avilés, que visitaba con frecuencia y donaba dinero destinado, principalmente, a la enseñanza pública.

Gómez de la Serna lo calificó de «indiano victorioso». Pérez de Ayala exclama:’ ¡Qué gran modelo para una novela de Balzac!’. El historiador Mateo Martinic, afirma que ‘la proyección de la obra, del avilesino, tuvo carácter continental’.

A lo mejor el historiador chileno ilumina al Ayuntamiento de Avilés para que tienda lazos con el de Punta Arenas, por compartir un personaje como José Menéndez. Tal y como lo tiene establecido, a propósito de Pedro Menéndez, con San Agustín de La Florida. Aunque en este caso la iniciativa, fue de los americanos que en 1924 se plantaron en Avilés por conocer la Villa de ‘su’ Adelantado.

Dos estatuas hay en América, que tienen que ver con los Menéndez. Una dedicada a Pedro (regalo de Avilés) delante del ayuntamiento de San Agustín. Y otra, monumental, en Puerto Arenas, que José financió a la memoria del gran navegante Magallanes.

Dos Menéndez, avilesinos universales en América, tan aplaudidos como discutidos, generadores de encendidas polémicas que serán episodio aparte.

El mar separa tanto como une. Temporales incluidos.

Los episodios avilesinos es un blog de La Voz de Avilés

Sobre el autor

Espacio dedicado a aspectos históricos, biográficos, costumbristas y artísticos, fundamentalmente de Avilés y su comarca actual, así como a territorios que, a lo largo de los siglos, le fueron afines. Tampoco se excluyen otras zonas del planeta


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