Este es un episodio cocinado, exclusivamente, por las informaciones que generó una publicación inusual en el periodismo asturiano.
Hoy, 7 de enero, hace cuarenta y cinco años que salía a la calle un nuevo suplemento de LA VOZ DE AVILÉS llamado EL GRILLO.
En la Gran Enciclopedia Asturiana, buscándola o al azar, se puede encontrar la siguiente entrada «GRILLO, EL. ‘Suplemento mensual de La Voz de Avilés’. El primer número aparece en enero de 1973, y en julio de este mismo año deja de publicarse. Su contenido lo forman artículos sobre literatura y cine, así como comentarios satíricos de temas de actualidad. Dirigido por Alberto del Río, cuenta, entre otras, con las colaboraciones de Luis de Izarra, Ramón Rodríguez. Manuel V. Bordaberri, Eugenio Orlando González, Luis Javier Álvarez, Juan Ureña, José A. Doval y ‘Lluis de Asturica’. Impreso en La Voz de Avilés, constaba de 16 páginas de 48 x 27 cm. (L. C.)».
El periodista y escritor Luis Muñiz Suárez en su libro ‘Historia de La Voz de Avilés (1908–2008). Noticias de la Comunicación S.A., Madrid, 2008’ matiza, acertadamente, que «estaba impreso en formato tabloide (28 x 38,7 cm) sobre papel amarillo, primero con 24 páginas que se redujeron a 16 desde el tercero de los 6 números que se publicaron y aparecía con el periódico el primer domingo de cada mes».
De este excelente libro de Luis Muñiz entresaco algunos párrafos del capítulo titulado ‘El Grillo, una bocanada de aire nuevo’.
En entrevista concedida al autor del libro «Alberto del Río asegura que ‘en los ambientes culturales asturianos fue una referencia y una publicación muy celebrada’ y cree que, aunque duró poco, ‘fue un tam-tam que movilizó el ambiente cultural asturiano… traspasando incluso fronteras, porque algún medio de Madrid se hizo eco de él’. Explica que durante un tiempo había hablado con otros dos amigos, Juan Cueto Alas y José Antonio Doval Liz (…). De Juan Cueto sería complicado resumir aquí su historial de escritor y periodista prolífico columnista convertido en experto en comunicación, fundador de la revista cultural Cuadernos del Norte de la Caja de Ahorros de Asturias, fue el primer director de Canal+ en nuestro país y luego directivo de Telepiú en Italia. José Antonio Doval Liz, por su parte, era profesor de Literatura de la Universidad de Oviedo y su prematura muerte truncaría una prometedora carrera literaria». (…)
«Alberto del Río, con la ayuda de sus dos amigos, reunió para elaborar El Grillo a un interesante grupo de colaboradores, todos gratis et amore, como subraya Del Río, entre ellos, además de los promotores ya mencionados, Ramón Rodríguez —artista plástico que fue director de la Bienal de Arte Ciudad de Oviedo y dirige actualmente la Escuela Municipal de Cerámica de Avilés y el Centro Municipal de Exposiciones—, Pedro de Silva —que años después sería presidente del Gobierno del Principado de Asturias—, Luis Javier Alvarez — uno de los fundadores del movimiento bablista— y Amelia Valcárcel, catedrática de la Universidad de Oviedo, que luego sería Consejera de Cultura del Principado y actualmente Consejera de Estado y vicepresidenta del Patronato del Museo del Prado». El autor del libro que estoy citando, Luis Muñiz, también fue destacado colaborador, junto con Javier Medina un abogado gijonés loco por el cine que firmaba como Monsieur de Saint Font. Los dibujantes Matías y Pachi, el historiador Paco Mellén, Eugenio Orlando González, Santiago Hevia, Tomás Martín Arnoriaga, el cantautor Víctor Manuel (firmando como Víctor). Y más.
Alberto del Río destaca del suplemento ‘su desenfado, la ironía que a veces podía llegar al recochineo o a un puyazo fuerte, que acusaba la autoridad pertinente, principalmente cuando se tocaban temas tabú’. Y esa parece ser la causa de su desaparición: ‘Cada vez que salía un número, me llegaban los ecos del malestar del delegado provincial de Información y Turismo, Francisco Serrano Castilla (…) Hubo un momento en el que la empresa ya no aguantó más presiones y dio carpetazo al invento tras publicar seis números mensuales (…)». Aquello fue en junio de 1973.
La revista Asturias Semanal de fecha 23 de junio de 1973 –con foto de una portada de ‘El Grillo’– publicaba un artículo titulado ‘Adiós a un alegre cri–cri’ donde anunciaba que «Parece ser que un cri-cri que poco a poco se iba haciendo famoso en Asturias y que cada mes se emitía desde ‘El Grillo’, suplemento mensual de ‘La Voz de Avilés’, dejará de sonar.
Desde hace unos cuantos meses un equipo joven, alegre, divertido y asturiano, mil por mil, dirigido por Alberto del Río, analizaba en (desde) ‘El Grillo’ la actualidad regional con un desparpajo similar a su lucidez. ‘El Grillo’ hizo su entrada en el mundillo periodístico asturiano en momentos particularmente graves y muy pronto su reconfortante sonido se dejó oír en este valle de lágrimas»
Y sigue la revista asturiana señalando que «‘El Grillo’ intentó practicar una mirada joven y humorística sobre nuestra preocupante realidad regional. Y ‘El Grillo’ ha dejado de emitir sonidos. Creemos que no estamos tan sobrados de esta clase de experiencias periodísticas como para prescindir de ellas de un severo plumazo (…). Desde estas páginas decimos hasta siempre a ese alegre cri-cri que supo poner asturianamente, es decir, con humor, unos cuantos puntos sobre algunas de las muchas íes que por ahí andan sueltas, vivitas y coleando impunemente».
Por su parte en La Nueva España, 29 de julio de 1983, José Manuel Rad en un artículo titulado ‘Del caos o El Grillo’ escribe que «En el año 1973, Alberto del Río inicia en LA VOZ DE AVILÉS sus tareas relacionadas con la publicación de un suplemento llamado ‘El Grillo’, de carácter mensual, color amarillo, lo que no dejaba de ser una innovación. (…) El canto de ‘El Grillo’ no tardó en ser tildado de exagerado y por eso fue clausurado cuando apenas tenía seis meses de vida».
Finalmente añado que más detalles sobre gestación, nacimiento, vida y muerte de aquel suplemento en papel amarillo serán motivo de un episodio aparte.
En papel blanco, por supuesto.