De vez en cuando el gobierno municipal de Avilés mueve el cesto informativo y salen a relucir perlas como el precio de casas, cosas y cosos que tiene repartidos por el término municipal.
Curiosidades que puestas en euros ayudan a muchos (los que creen que la letra con euros entra) a comprender el valor de edificios, objetos y lugares de uso público que tenemos delante de las narices, o de calles y parques que pateamos continuamente y que un día nos descubre el Ayuntamiento que resulta que también tienen un precio como la viñeta o el recibo de la luz. Desde el parque de Ferrera hasta las espadas de Pedro Menéndez de Avilés.
Al mediodía del viernes 25 de mayo del año 2005 y cuando pasábamos por delante de la urna donde se exhiben dichas espadas, en la primera planta del Ayuntamiento, el cineasta Gil Parrondo preguntó en voz alta, pensando que no habría respuesta, sobre su precio y se encontró con la del poeta Ángel González.
-A algunos de los enemigos de su dueño seguro que les costó muy caro.
Los tres sonreímos y luego ya abiertamente reímos cuando aclaré que, oficialmente, las dos espadas (réplicas de las tenidas por auténticas, y que parece que tampoco lo son según tiene investigado Francisco Mellén, depositadas en la Real Armería y en el Museo Naval de Madrid) estaban valoradas en 3.005,06 euros.
No me inventaba nada, ya que según había informado públicamente el Ayuntamiento de Avilés el año anterior, Pilar Varela (entonces concejala de Hacienda, hoy consejera del Principado de Asturias y entre medias de ambos cargos alcaldesa de Avilés) había encargado a un equipo de expertos la realización de un inventario de todos los bienes municipales. Más tarde, en 2012, me consta que se hizo un nuevo inventario que será un episodio aparte, pero en este que están leyendo me referiré a los datos facilitados 2004) cuando el Ayuntamiento tenía, en su término municipal, la propiedad (entre otras cosas) sobre 152 edificios, 18 parques y 4 zonas verdes.
Seguimos caminando hacia el Salón de Recepciones donde el alcalde Santiago Rodríguez Vega (hoy presidente de la Autoridad Portuaria) recibió a los dos premiados por la Fundación Sabugo Tente Firme de Avilés con su Sardina de Oro. El luarqués Gil Parrondo -un tipo con un par de Oscar de Hollywood por su dirección artística en los filmes ‘Patton’y ‘Nicolás y Alejandra- autor también de los decorados y escenificación de películas del calibre de ‘Lawrence de Arabia’o ‘Doctor Zhivago’aparte de haber trabajado con autores cinematográficos históricos como Orson Welles o Stanley Kubrick. Gil recibía el galardón junto con el poeta ovetense Ángel González, con una considerable cantidad de distinciones a sus cansadas espaldas empezando por el premio Príncipe de Asturias de las Letras 1985.
Terminado el acto oficial curioseamos por el Salón de Recepciones donde vas pisando por una gigantesca alfombra de 120 metros cuadrados, procedente de la Real Fábrica de Tapices, valorada en 20.000 euros. Llama la atención un gran retrato al óleo (18.000 €) de Julián García Sanmiguel, segundo marqués de Teverga, obra de Dionisio Fierros. En una esquina otro más pequeño (3.000 €) del artista local Gonzalo Espolita reproduce la figura del pintor del siglo XVII Juan Carreño Miranda.
Bajamos a la plaza de España o El Parche. Hacía un día espléndido y el palacio municipal (5.303.400 €) relucía con el sol; Ángel González manifestó su intención de visitar el parque Ferrera (90.434.320 €) pero el tiempo apremiaba para cumplir con el programa de la organización de tomar una sidra en Sabugo.
Enfilamos la calle de La Fruta para admirar, en su final, la espectacular fachada barroca del palacio de Camposagrado (3.097.400 €).
Camino de la plaza del Carbayo entramos en el recinto de la plaza del mercado (1,2 millones de €). Salió a relucir el consejo turístico de que para conocer una ciudad hay que visitar antes su mercado y su cementerio para hacerse una idea de la misma. Pero hice ver que desde la plaza donde estábamos la necrópolis municipal de La Carriona (10,4 millones) nos cogía un poco lejos. Cuanto más lejos mejor, matizó Ángel González.
Ya en el centro histórico de Sabugo y tomando una sidra al lado de su iglesia vieja medieval Parrondo –encantado con el casco histórico avilesino– saca a debate el fútbol (es socio del Real Madrid) preguntando por el Real Avilés y sale a relucir el estadio municipal ‘Suarez Puerta’(44,23 millones de €). Ángel González nos mira desganado.
A la caída de la tarde ambos recogerían su Sardina de Oro en un acto celebrado en un abarrotado teatro Palacio Valdés (5.619.036 €).
Y llegados a este punto freno en seco convencido de que los lectores, calvos incluidos, se habrán dado por enterados de lo que vale un peine en Avilés.