Hoy es la festividad religiosa de San Juan, nombre aplicado a topónimos, lugares, edificios, asociaciones y personas en Avilés a lo largo de su historia.
Así a bote pronto el nombre de Juan remite en Avilés a San Juan de Nieva, pueblo partido en dos por la Ría y en tres por Castrillón, Gozón y Avilés. Y también a noche mágica con hoguera y danza prima en el parque del Muelle, a carretera que va en paralelo con la Ría, a una playa que en su día le hizo la competencia a Salinas, a ese faro que todo el mundo dice de San Juan aunque oficialmente sea faro de Avilés y también al castillo que vigilaba la entrada de la Ría -y hoy desaparecido- llamado de San Juan con toda propiedad porque ese era sí que era su nombre… igualmente remite a dársena y muelles industriales… y también a una conocida y reconocida cofradía ‘semanasantera’, a panteón monumental de los marqueses de San Juan de Nieva, a iglesia parroquial (San Juan de Ávila) en la avenida de la Constitución y hasta a un hospital que, durante siglos, estuvo en la hoy plaza de España o El Parche.
También, y ya a secas, Juan es nombre que llevan o han llevado una serie de personas en Avilés, por ejemplo artistas como Juan de la Cruz Pérez Espolita… o Juan Carreño Miranda, pintor de Cámara del Rey de España en el siglo XVII… o Juanjo Novella autor de la escultura ‘Sol naciente’ obra instalada en el parque del poblado de pescadores… y también de un organista de San Nicolás de Bari llamado Juan González Cabrón que a sueldo estaba del Ayuntamiento quien le organizó sonadas cabronadas administrativas llegando a deberle dinero -asunto que reparó su viuda- incluso con el organista dando ortigas.
También recuerdo el nombre de Juan asociado a arquitectos como Juan Miguel Cárdenas coautor del proyecto del famoso poblado de Ensidesa de Llaranes, de Juan Miguel de la Guardia que trazó los planos de la mansión de Eladio Muñiz situada en la esquina que forman las calles de La Cámara y Cuba… y también Juan Corominas arquitecto con diversas obras en la ciudad y en los barrios como es el caso del cine Patagonia de Miranda cuyo ilegal derribo (destapado una primaveral tarde desde la redacción de LA VOZ DE AVILÉS) originó un conflicto entre el Ayuntamiento y el Principado de Asturias.
No faltan escritores como Juan Ochoa autor literario nacido en el palacio de Valdecarzana o periodistas como es el caso de Juan González-Wes Dintén y de su hijo Juan Wes López, ambos directores del periódico que tiene usted delante de las narices.
En una de las familias más antiguas de Avilés, la de Llano-Ponte, llevan el nombre de Juan dos de sus más destacados miembros, uno que fue obispo de Oviedo (entre finales del siglo XVIII e inicios del XIX) tuvo su residencia -a tiempo parcial- en el palacio avilesino con el que se inicia elegantemente la calle Rivero y que durante años fue cine y ahora es nada pero mañana puede ser un asador, así como suena. El otro Juan de Llano-Ponte, sobrino carnal del obispo, fue un polifacético personaje muy entendido en obras públicas (algo muy loable en una Asturias de caleyas medievales y caminos del Imperio Romano) y sobre las que escribía muy atinadamente, dicen que la carretera Avilés-Grado fue posible gracias a sus publicaciones en la prensa regional donde firmaba con el pseudónimo (no cabía otro) de Juan de las Carreteras.
Juanes notorios en el mundo de la industria fueron, por ejemplo, Juan Sitges empresario de Castrillón y muy vinculado socialmente a Avilés… el general e ingeniero naval Juan Antonio Suanzes uno de los facedores de la gigantesca siderúrgica Ensidesa, donde luego trabajó otro Juan apellidado Muro de Zaro como alto cargo administrativo y también como impulsor de un excelente entramado deportivo ligado a la empresa, el complejo de La Toba, pionero como escuela futbolística en España (apunte que auxilió al Athletic de Bilbao para su célebre escuela de Lezama o al Sporting de Gijón para su celebrado Mareo). De La Toba avilesina salieron futbolistas que llegarían a jugar con la selección española, por lo que con sobrada razón el estadio de Llaranes lleva el nombre de Muro de Zaro.
No quiero que se me escape otro Juan empresario, apellidado Galé, que fue pionero acompañando a su padre Jesús Teodoro (el mayor de los 13 hijos de un pastelero aragonés de ese apellido establecido en Avilés) por rutas comerciales asiáticas desconocidas en Europa hasta que llegaron a ellas estos Galé&Galé, establecidos en París.
En el municipio de Avilés hay calles que llevan el nombre de Juan generalmente en masculino: Juan XXIII, Jorge Juan, Juan Ochoa, Juan de Grijalba, San Juan de Dios y ¡Oh dios mío! Sor Juana Inés de la Cruz.
Y si hasta aquí he venido contando juanes concluyo ahora cantando, y no con piezas del colombiano Juanes, sino con zarzuela. Y es que el 10 de noviembre de 1903 fue estrenada en Avilés una obra del llamado género chico con letra de José Martín y música de Benjamín Orbón. Ninguno de ellos responde al nombre de Juan, lo sé, pero sí la zarzuela en cuestión cuyo título es ‘La víspera de San Juan’.
Por cierto que si es usted persona bautizada o registrada como Juan o Juana dese por felicitada. Y nada más, oiga, que tabaco no llevo.