Esta semana viajaremos hasta un sorprendente y exclusivo lugar. Un ejemplo del llamado ” paternalismo industrial “, cuya esencia conoceremos a través de una visita guiada ( recomendable hacerlo de ésta forma pues, sin ella, no entenderíamos muchas de las preguntas que , seguramente, surgirían en nuestro paseo ). Nuestro punto de partida: el Centro de Interpretación del Poblado Minero de Bustiello, ubicado en uno de los antiguos chalets ( la casa de D. Isidro ).
No son pocas las veces que en dirección al Puerto de San Isidro llamaba mi atención un desvío hacia éste paraíso. Finalmente, pude comprobar, cómo esa imponente y llamativa construcción de colores rojizos , fácilmente visible desde la carretera, escondía algo más: la historia de Bustiello, la historia de un pueblo.
A su lado, no es de extrañar encontrarnos con uno de los muchos símbolos de la minería. Estamos en la Cuenca y eso se hace notar en el paisaje.
Un día gris de finales de Agosto y un sofocante calor, no impidieron que “Trailera” y yo lográsemos escapar de alguna ocasional gota de lluvia. Ya en el Centro, Roberto, el guía, será quien me acompañe en este apasionante viaje al pasado.
Una serie de ocho litografías, donadas por un particular anónimo, reciben al visitante en esta primera sala. Su autor, ” Cheché ” ( Juan José Moreno Llebra ) logra que las imágenes, de gran expresividad, hablen por sí solas. Estamos ante una de las primeras campañas de promoción de Riesgos Laborales.
Después de una breve introducción audiovisual, escucho atenta las explicaciones sobre la importancia geológica e industrial de la Cuenca minera. Salen a la luz nombres como Guillermo Schulz y, por supuesto, Claudio López Bru, el II Marqués de Comillas, un verdadero padre y servidor del obrero.
El Poblado de Bustiello, levantado entre 1.890 y 1.925 por la Sociedad Hullera Española, fue una excepción en una época de extrema dureza por parte de los patronos. Aquí, se aplicaron toda una serie de beneficios a sus trabajadores: construcción de viviendas y escuelas, seguros médicos, cobros de pensiones tras la jubilación,.. Era un estado de bienestar sorprendente para aquellos años.
El Marqués se manifestaba como un hijo fiel a la Santa Iglesia y su fortuna la emplearía en obras benéficas, religiosas y sociales.
Estamos visitando la capital de un soñado concejo minero, cuyos obreros, con un patrono ejemplar, serían modelo para otros trabajadores. En 1.925 finaliza la construcción del poblado y coincide con la muerte de Claudio. Los mineros de la cuenca de Aller, en agradecimiento, le dedicaron este monumento, obra de Aniceto Marinas. Puede leerse:” Al Excmo Sñr D. Claudio López Bru. Marqués de Comillas. El personal de las Minas de Aller. Año 1.925 “.
Un obrero, sin un rostro definido, realizado en piedra, le hace un ofrecimiento floral al Marqués, cuyo busto, realizado en bronce, se encuentra en lo alto de la composición piramidal.
Si continuamos con la visita, en el segundo piso…
Contemplo Bustiello desde una posición privilegiada, al igual que lo haría el señor en aquella época. Una posición desde la cual, el control del obrero sería mucho más fácil ( todo tiene su porqué y se han adaptado las clases sociales a la topografía del terreno). Al otro lado del río se ubicaría la escuela de niñas, bien alejada de la de los niños, y el hospital, o sanatorio.
En el exterior, la Escuela de niños, hoy convertida en Albergue Juvenil , donde pasar unos días y explorar la Montaña Central Asturiana serían, para muchos, unas soñadas vacaciones.
Junto a ella, la capilla de Bustiello, que ha permanecido casi intacta desde su construcción y donde cobra un gran protagonismo el ladrillo macizo de color rojo.
Su magnífico interior esconde una gran simbología, la cual os invito a que descubráis por vosotros mismos en vuestras visitas guiadas porque, si el exterior es impresionante, dentro, el porqué de cada uno de los materiales, de las representaciones,.. No os dejará indiferentes.
Por supuesto, no puede faltar un paseo por las calles de este modelo de ciudad jardín.
Alguien se ha asustado por mi presencia y, sigilosamente, se aleja..
Gracias al Centro de Interpretación del Poblado Minero de Bustiello he logrado acercarme un poquito más a la historia de unas gentes que, dentro de su época , fueron unos privilegiados. Sus vidas, ligadas a un nombre, Claudio López Bru, cuyas riquezas, ” jamás se le pegaron al corazón” , si no que las quería para bien de la Iglesia y de la Patria. Una visita única de la que podemos sentirnos afortunados por su cercanía. Es hora de reencontrarnos con algo tan valioso y sorprendente como nuestra propia cultura.
La Montaña Central es un auténtico Museo deseando ser explorado. ¡Animaros!. Os está esperando.
Espero que os haya gustado. V´SSSSS.
Para información y reservas:
Twitter: @pozuespinos
Facebook: Equipamientos Turísticos de Mieres.
Centros visitables de la Montaña Central ( Se ruega reservar cita previa).