Resulta curioso como poco a poco ´Trailera´y yo vamos haciendo amistades a través de nuestras aventuras en ´Explorando el paraíso en moto´. En esta ocasión, a la estupenda compañía de May y Raquel, se añade la novedosa y grata presencia de Andrés, el cual dice considerarse un ´gran fan del blog´, el cual sigue semanalmente, lo cual es de agradecer. Cuatro personas con una afición en común, cuatro amigos que esta tarde se han reunido para rodar juntos hasta un concejo, Piloña, que guarda uno de los Santuarios más bellos que conozco: el de la Virgen de la Cueva.
Mientras rematamos las presentaciones entre Raquel y May que aún no se conocían, el ruido de la VStrom de Andrés hace acto de presencia en la gasolinera escogida como punto de encuentro. Su interés por conocer lo que hago y su constancia me han animado a invitarle a que se uniese en esta ruta. Y, a pesar de que hasta el último momento no estaba muy claro si podía venir o no, finalmente, apareció.
Rodamos por la AS-17 hacia el Alto de la Miranda dejando a nuestra izquierda un cuadro de verdes praderías con un fondo de montañas aún nevadas. En contra, demasiado tráfico parar mi gusto, algo que no deja de ser normal al estar en un día entre semana. Tráfico enmudecido por mi recién estrenado casco cortesía de Motos Gijón y Dynamic Line. Un Schubert C3 Pro Women que , sin duda, me hará mucho más cómodos mis viajes al reducir notablemente el ruido exterior.
Por el espejo retrovisor , observo cómo mis compañeros de ruta me siguen y el chaleco amarillo fúor de Andrés me ayuda a saber que el grupo está cerrado. El día soleado acompaña y no tardamos en llegar a nuestro destino.
May hace años que no venía a este lugar y Raquel sabía de su existencia por la impresionante miniatura de Graciano Gallinar en su Museo Asturias Si Yo Pudiera. Y, aunque Andrés ya lo conocía, no le importó para nada repetir visita. Lo que él no sabía era que depués visitaríamos algún rinconcito más. Entremos a conocerlo..
Nos dispersamos, nos juntamos,.. pero el comentario unánime es “¡Qué bonito!”.
Visitamos cada rincón intentando que nada se nos escapase.
Todo merece una atención especial..
Curioseando….
Un lugar que evoca paz y tranquilidad. Una llamada al silencio y al susurro en un emplazamiento que no podía resultar de lo más mágico.
Hasta aquí también ha llegado la primavera..
Un Santuario cuyo primer dato histórico se remonta al S.XVI, aunque algunas leyendas lo sitúan en los S.X y S.XI, los inicios de la Reconquista( para conocer más su historia, os dejo este enlace de la página del Ayuntamiento de Piloña: Santuario Virgen de la Cueva).
La tarde no podía estar resultando mejor por lo que mi sugerencia de acercarnos hasta Espinaredo fue muy bien acogida. Al final de Infiesto, la PI-4 nos llevará hasta él. Uno de los pueblos con más concentraciones de hórreos del Principado. Enturbiamos el silencio del paraíso con el sonido de los escapes de nuestras motos. El pueblo, tranquilo y sosegado, es un oasis de meditación y frescura. Y en esta época del año, la primavera derrama color por los cuatro costados.
Paseamos por Espinaredo escuchando las caudalosas aguas del río y contemplando un paisaje apoteósico.
No paramos de ´fotear´..
No me extraña que Asturias le robase el corazón a Raquel que, recientemente, se vino de fuera a echar raíces a nuestro paraíso. Razones para quedarse le sobran.
Estar en Espinaredo y no acercarse hasta la Pesanca sería imperdonable. Una de las áreas recreativas más fascinantes que conozco. Nos subimos a nuestras motos y ¡¡vamos a conocerla!!.
Una carretera estrecha, con mucha gravilla y plagada de socavones que íbamos esquivando, será la que sigamos hasta este rincón mágico.
Gnomos, hadas, elfos,..Todo parecería ser posible en este mundo en el que el verde musgo cubre bancos, árboles,mesas,.. Un lugar que actúa de imán para cualquiera. El que se acerca, regresa, sin duda.
En este idílico lugar se inicia la ruta de senderismo las Foces del Río Infierno, para aquellos amantes de la Naturaleza que quieran adentrarse en este paraje sin igual. Nosotros exploramos todo lo que pudimos..
Y, aunque a veces estábamos dispersados, de nuevo, nos volvimos a juntar.
Para regresar por el mismo camino por el que vinimos…
Un camino en el que cada curva, cada rincón, era para ir haciendo una parada por la belleza del paisaje que nos rodeaba.
May y Raquel ya repitieron ruta conmigo y con ´Trailera´. Pero,….¿ Repetirá Andrés?. Espero que os haya gustado.V´SSSSS.
Enlaces de interés: wwww.soniabarbosa.es