Curiosamente, lejos de encontrarse cerca del mar, en este pequeño pueblo del concejo de Caso, donde las carreteras se convierten en miradores al Parque Natural de Redes, el agua cobra un protagonismo crucial. El ruido de las bocinas es sustituído por el estrepitoso discurrir de la fuente de la vida, el agua, la cual me acompañará durante mi ruta con sus dulces melodías en un concierto de armonía y bienestar.
Caleao no deja indiferente a nadie. Para llegar a él, poco más de 6 kilómetros desde la AS-117 cerca de Coballes. El embalse de Tanes, con un estupendo día soleado, nos deja esta estampa.
Una temperatura algo elevada para mi gusto, aunque no deja de ser habitual pues Junio está ya a la puerta. Es imposible no realizar alguna parada por el camino pues el entorno invita a ello.
Para llegar a la plaza del pueblo, hoy bastante concurrida.
Desde aquí, parten algunas rutas para conocer aquellos rincones donde “Trailera” no puede llegar..
La más famosa, sin duda, la del Desfiladero de los Arrudos. A lo largo de todo el pueblo, podremos realizar un recorrido a pie en el que no habrá pérdida alguna, pues las indicaciones están bien claras.
Un acogedor y hospitalario lugar en el que no me faltaron toda clase de bienvenidas,.. Desde las más ruidosas,..
Alguno que se puso muy mimoso…
Y otro que se puso muy celoso y reclamaba también lo suyo..
Comencemos nuestro paseo del agua por Caleao, en el cual podremos disfrutar de numerosos molinos y fuentonas a lo largo de todo el trayecto como este lavadero y molín de La Fontina.
No faltan las alusiones al agua…
Atravieso el laberinto de caleyas que enmarañan este pueblo sin dejar de elevar la vista al mágico entorno que me rodea.
Y sigo acompañada del sonido del agua y de mi amigo “mimoso” que no me quiere perder de vista.
En la parte alta del pueblo, esta casa, de forma camaleónica, se inserta en el paisaje, acoplándose perfectamente con las rocas del terreno a modo de disfraz natural consiguiendo dar ese aspecto de “vivienda en la roca”.
Mientras la fotografío, alguien me dice: “si quieres, puedes sacar fotos por aquí “. Es la voz de Manuel, cocinero del complejo hotelero Tierra del Agua. Se declara como un hombre muy educado y de saber estar y hoy, conmigo, lo ha demostrado al cien por cien. Junto a él, recorro este oasis asturiano. Este lago en medio del desierto es como un suspiro de felicidad. Un lugar que nunca imaginé poder encontrar en esta ubicación. Con actitud jovial, Manuel me enseña la terraza exterior desde la cual, nada tengo que añadir. Una imagen vale más que mil palabras.
Me comenta todos los nuevos proyectos que se harán en el hotel ( conciertos, una piscina, una carpa..) y como curiosidad me pone en conocimiento de que el agua caliente procede de la geotermia ( se han perforado unos pozos de 8 kilómetros tierra adentro para extraer agua). La verdad es que no se le puede pedir más a éste magnífico lugar en el que uno puede deleitarse comiendo con estas vistas..
Y descansar dejando que pasen las horas admirando el Parque Natural de Redes..
No quise marcharme de allí sin dejar un pequeño comentario en su libro de firmas.
Una persona muy sociable y atenta, Manuel merecía su pequeño momento de gloria y yo no quise que se quedara sin él. Porque personas así de amables escasean y porque su trato conmigo ha dejado constancia de su estupenda cordialidad.
“Trailera” y yo nos ponemos rumbo a otro de los concejos de la tierrina.. Eso sí, sin olvidarnos de las reglas principales de esta Tierra del Agua..
Espero que os haya gustado.V´SSSSS.
Enlaces de interés: www.soniabarbosa.es
Agradecimientos a : Dynamic Line, Motos Gijón y Neumáticos Motoval Oviedo.