Es uno de los molinos más antiguos( casi 400 años) y mejor conservados del concejo de Parres. Su nombre deriva de la casería a la que pertenece y se encuentra en un idílico lugar a orillas del río Chico. Para llegar a él, en Arriondas nos desviaremos por la AS-260 que sube al Mirador del Fitu y seguiremos la carretera que va hacia Fíos(unos 2 kilómetros apróximadamente). Un cartel de madera en el margen izquierdo nos indicará la ubicación de esta maravilla hidráulica. Pese aello, es fácil pasar de largo pues se encuentra empozado en el paisaje.

Junio está tocando a su fin y a partir de ahora comenzarán los atascos, veraneantes despistados.. Las carreteras de Asturias verán su tráfico incrementado y muchos turistas huirán del espantoso calor de otras latitudes para atecharse en nuestro paraíso. Los que lo disfrutamos de contínuo, los de siempre, estamos más que acostumbrados.

Una ruta en compañía de Fran, el cual parece ser que le ha cogido el gusto a “explorar” desde aquella visita al molino de Vega de Pope en Cangas del Narcea. Si es que dicen que “todo se pega” y va a ser verdad.  Llegar hasta la Teyera no resultó complicado, aunque lo que no conseguimos lograr fue hablar con Antonio, el molinero, que con sus más de 90 años aún sigue haciéndose cargo de la molienda. En su casa, parece que no hay nadie…

O.. ¿Puede que sí?…

Uno de los mejores recibimientos que he podido tener y, aunque al principio no pareciese que le gustaran mucho los intrusos merodeando por “su” casa, finalmente, acabó deshaciéndose en dulzura. A nuestro alrededor, belleza, belleza y más belleza…

Definitivamente…  Hoy no encontraremos a Antonio…

La fácil accesibilidad del molino nos aventura a conocerlo por nuestra cuenta. Mientras, “Trailera” y “La Doctora Tres Letras” aguardan junto a la carretera.

Junto a ellas, el cartel indicador del lugar que visitaremos para todos aquellos despistados que, fácilmente, puedan pasárselo.

Creo que Fran se lo estudió muy bien.. O eso parecía…

El calor aprieta y la indumentaria motera dificulta cualquier movimieto. Mejor aquí colgadas que no tardaremos mucho pero el tiempo que sea, que estemos a gusto.

Las limpias aguas del rio Chico discurren sigilosamente mientras que su música es interrumpida por la bravura con la que sale el agua del molín.

Este molino es de tipología sencilla, es decir, se utiliza exclusivamente para moler, sin vivienda anexa. Un pequeño rinconcito de Parres que no podemos dejar de visitar cuando nos acerquemos a la Comarca del Sueve. El exterior es, sencillamente, hermoso.

Y su pequeño y bien conservado interior nos convierte en viajeros del tiempo para transportarnos a los inicios de uno de los oficios que, poco a poco, se va perdiendo en el olvido.

Una visita que culminamos con la subida a un Mirador indescriptible, el del Fitu. No hay nada que decir, nada que comentar, nada que añadir. Es único, es nuestro mirador, nuestra atalaya de Asturias. Sencillamente las vistas desde aquí no son equiparables a nada. Un lugar que no cansa, sino que engancha. Nuestro final de ruta de hoy la cual quisimos terminar con un broche de oro. No se podía pedir nada mejor.

Espero que os haya gustado.V´SSSS.

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