Paraíso de paso para cientos de moteros, Santoseso, al igual que otros muchos pueblos asturianos merece una pequeña parada en alguna de nuestras rutas. Lugar de residencia de mi compañero de trabajo Félix Macías, fue inevitable no acordarme de él durante mi visita( aunque el trabajar a turnos cambiados hizo imposible nuestro encuentro). Casualmente se acercó hasta mí un chico que en alguna ocasión había visto el blog y quiso conocerme. Asombrado de llevar lo que él considera poco tiempo en moto( unos ocho años) cuando él, con sus 41, llevaba ya desde los 12 en una, me comentó que le gustan mucho las rutas sobre las que escribo y las fotografías que las acompañan. Todo un halago desde luego que vino acompañado de ánimos y fuerza para seguir escribiendo este blog al que a muchos les ha servido de guía en sus viajes por nuestra tierrina.
Llevábamos ya varios días soleados. Esto no parece un diciembre en Asturias. Desde Cornellana subo el Alto de la Cabruñana y de aquí a Santoseso pocos kilómetros. Los guardias civiles que realizaban un control de alcoholemia se giran al oirme llegar con mi moto pero no me dan el alto. Por el espejo retrovisor de ´Trailera´ observo cómo me alejo de ellos y compruebo que aún no han apartado sus miradas. Ya en el pueblo, un señor podando me da las buenas tardes al llegar. Con educación se llega a todos los lados y , con el casco aún puesto, le respondí a tan amable frase:” Gracias, igualmente”.
Y no fue el único que me ha oído llegar…
Aunque alguno se lo toma de una forma más tranquila… Como tiene que ser…
Aunque ya debería contar con ello puesto que dicen que “el que avisa no es traidor”.
Llego hasta la ermita por una calle que no podía llevar otro nombre..
Desde la carretera pasa desapercibida pues se esconde detrás las casas. Por ello, muchas veces, bajarse de la moto nos enseña tesoros como éste. Explorar y no pasar de largo. Esa es la filosofía que me define.
Desde aquí, un verde escenario de montañas comienza a alojar un apasionante atardecer que, en unos momentos, culminará con una puesta de sol nolvidable.
Ya me crucé con el perro ladrador, el gato tranquiloy ahora el guardián al que se le ha escapado una gallina. Me da que no ha hecho muy bien su trabajo,..
En Santoseso podemos encontrarnos con numerosos ejemplos de arquitectura tradicional muy bien conservados.
Y bajo alguno de ellos..
Algún portón abierto..
Y rincones perfectos de esos que fácilmente encontramos en los pueblos asturianos..
A esto se le llama “deformación profesional”…
Por la AS-315 abandono Santoseso en dirección a La Peral. Una carretera fascinante para rodar en moto que conjuga impresionantes paisajes y un excelente asfalto que hoy, se cubre de hojas.
Y de nuevo, el cielo se viste de colores rojizos regalándome a última hora de la tarde una impresionante puesta de sol en uno de los mejores escenarios que conozco: los paisajes asturianos. Y tal vez, en la próxima ruta por Santoseso, Félix sí pueda acompañarme.
Espero que os haya gustado.V´SSSSS.
Enlaces de interés: www. soniabarbosa.es
Colaboraciones: Neumáticos Motoval Oviedo, Motos Gijón, Triocar Motorrad, Alquiler de Motos Kariburen, DynamicLyne.