Son múltiples las ocasiones en las que, buscando lugares que visitar en mis rutas, sé que algunos, por no decir muchos, se escapan a mi alcance y que se quedarán ahí, en mi ordenador. Sólo mi vista podrá acceder a ellos y formarán parte de un sueño, que no diré ” nunca “, porque no me gusta la palabra, pero sí, difícilmente, haré realidad. Pero dicen que soñar es gratis, así que mientras siga haciéndolo, una parte de ese paraíso también estará conmigo.
” La posibilidad de realizar un sueño, es lo que hace que la vida sea interesante ” ( Paulo Coelho ).
Afortunadamente, no fue el caso de mi visita hasta el Santuario de Nuestra Señora de Carrasconte. Mucho más bello que cualquier imagen pueda mostrar, este lugar y, sobre todo, la leyenda y la historia que lo acompañan, son como un imán para cualquiera.
Pasaban las 13:00 h. cuando salí de casa. Un sol resplandeciente, típico de esta época estival. El Puerto de Somiedo, en su línea, espectacular como siempre. No se cansa una de pasar por aquí.
En Piedrafita de Babia, a pocos kilómetros después de tomar dirección a Villablino, en la CL-626 me desvío hacia Carrasconte. Resultó más fácil de lo que pensaba.
Hace calor y la sed aprieta. A sólo unos metros y como lugar recomendado para comer o descansar, el Hotel La Mora regentado por Pepe y su hijo Jairo ( para reservas, tlfno:987688069 ).
Acababan de recoger el comedor pues el día anterior se celebró allí una boda.
La cercanía del Santuario es evidente.
Un artesanal perchero llama mi atención.
En él, representaciones populares: aquí la matanza del cerdo delante de una típica casa laciana.
En el Hotel se pueden pedir las llaves para visitar el Santuario. En esta ocasión, fue el mismo Pepe quien se ofreció a hacerme de guía. Empezando por el exterior..
Una bella espadaña.
De gran importancia es la “piedra furada ” que parece ser, delimita los límites de jurisdicción entre Babia y Laciana ( para más información: Ayto Villablino /Turismo). Así que, no sería una locura tener cada uno de nuestros pies en Valles diferentes.
A su lado, el cartel que acababa de pintar y que señaliza el paso del Camino Real por Carrasconte. Me asegura que soy la primera en verlo y , de hecho, lo colocó ahí provisionalmente para que viéramos cómo quedaba, pero que hasta mañana no tendrá su colocación definitiva.
Su interior esconde verdaderos tesoros.
En la Cúpula, magníficos motivos pictóricos de la Asunción.
Realizamos el recorrido entrando por la puerta de Laciana.
Y lo terminamos, por la puerta de Babia.
Sin olvidarnos del piso superior, donde los escudos de los dos valles, realizados por Vicente Crespo, primo de mi guía, relucen ante la mirada de cualquiera.
Desde lo alto.
Y, por supuesto, la Virgen de Carrasconte que, en la romería que se celebrará el día 15 de Agosto ( declarada Fiesta de interés Turístico Provincial), recibirá a miles de fieles que cantarán:
Virgen de Carrasconte,
carrascontina que,
entre Babia y Laciana
estás “ponida”..
Ha sido ésta una visita perfecta de la cual me llevo un grato e imborrable recuerdo de Carrasconte, de su Santuario y, por supuesto, de Pepe, del que me despedí diciendo: ” Bueno, me voy hasta Babia “.
” La tienes muy cerquita. Estás al lado”, me respondió irónicamente. Nada más lejos de la realidad.
Espero que os haya gustado. V´SSSSS.
Enlaces de interés: Ayuntamiento de Villablino .