La tiroidectomía, la extirpación de la glándula tiroides, es una operación común, realizado más de 130.000 veces al año en los Estados Unidos, Pero hacerlo bien no es fácil
Los investigadores, publican en la revista Annals of Surgery, acerca de un estudio sobre 16.954 pacientes, aproximadamente la mitad de ellos sometidos a tiroidectomía para el cáncer y la otra mitad para condiciones benignas.
Después de ajustar por edad, sexo, diagnóstico y otros factores ,encontraron que el riesgo de complicaciones era más bajo cuando el número de operaciones del cirujano rera mayor.
Hubo un riesgo 87 por ciento de complicaciones para los cirujanos que hacían una operación al año; 68 por ciento para dos a cinco; 42 por ciento de seis a 10; 22 por ciento de 11 a 15; y 10 por ciento de 16 a 20. Sólo el 3 por ciento de complicaciones en los pacientes de cirujanos que operaban de 21 a 25 al año.
Aquellos que lo hicieron más tuvieron una tasa similar de complicaciones.
Los pacientes de los cirujanos de alto volumen tuvieron menos complicaciones no sólo con la glándula tiroides en sí, también menos sangrado e infección de la herida, y menos problemas respiratorio, tambien pasaron menos tiempo ingresados después de la cirugía